Veinte

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*En el Infierno*

°Narrador°

Harry estaba guardando su ropa en el armario de la habitación que Louis le había asignado. Le habría gustado que se quedaran en el mismo cuarto, pero no quería que las cosas fueran demasiado rápido. Además, aún no había hablado con Louis sobre el beso.

Louis entró a la habitación con unas cuantas sábanas en los brazos.

—Gracias por todo, Louis.

—Okay. Ya sabes que... Si necesitas algo, aquí estoy. —Aquellas simples palabras lograron sacarle un hermosa sonrisa al rizado.

—Gracias, eso es muy amable de tu parte. —Louis se limitó a sonreír, ya que no sabía que contestar—. Um... ¿Qué haces para no aburrirte?

—Antes de que Zayn desapareciera, solíamos ir al mundo mortal a asustar algunos humanos, a veces los matábamos. Es divertido ver como suplican por sus patéticas vidas. —Louis soltó una leve risa mientras comenzaba a colocar las sábanas en la cama y Harry ahogó un grito.

—¿Ustedes m-matan a l-los...?

—Sí. Es genial. —Harry tenía los ojos abiertos de par en par.

—¿P-por qué los matan?

—Por diversión. —Louis alzó los hombros.

—Ah... —Para ese momento, Harry tenía una cara parecida a la de un niño mortal que acaba de descubrir que Santa Claus no existe en realidad.

Uno de los dos debía armarse de valor y hablar sobre el beso, y Louis lo sabía. Y por eso tenía que ser él quien comenzara a hablar sobre el tema, de otra manera quedaría como un cobarde y él no podía permitirse eso, no. Él era un demonio, y los demonios no eran cobardes.

—Um... ¿Harry?

—¿Si?

—Eh... —Louis se quedó callado, no sabía que decir. Pero no por eso iba a quedarse de brazos cruzados; si no tenía palabras, recurriría a las acciones.

Harry seguía guardando su ropa en el armario, asegurándose de que quedara perfectamente ordenada; estaba tan concentrado, que no se percató de que Louis se iba acercando lentamente a él, hasta que se sobresaltó al sentir que una mano se posaba en la parte baja de su espalda. Harry se dio media vuelta, y en el momento en el que lo hizo, los labios de Louis chocaron contra los de él. Harry se sorprendió, y cerró los ojos para disfrutar las sensaciones que el beso le provocaba, pero en el momento en el que Louis comenzó a mover sus labios, Harry se puso nervioso; Él nunca había besado a nadie, el único beso que había tenido no contaba porque había sido con una chica y no le gustó. Su primer beso oficial se lo dio un demonio de ojos azules.

Harry decidió dejar que Louis llevara el control de la situación, así que se dejó llevar. Con un poco de timidez, colocó sus manos en la nuca de Louis y jugueteó un poco con el cabello de esa zona. Louis tomó a Harry por la cintura atrayéndolo más hacia él. Luego de un tiempo de estar disfrutando del beso, tuvieron que separarse por la falta de aire en sus pulmones.

***

*En el Cielo*

°Narrador°

—¡NIALL JAMES HORAN GALLAGHER! ¡LLEVO MEDIA HORA PREGUNTÁNDOTE LO MISMO! ¡DIME DÓNDE ESTÁ MI HIJO DE UNA BUENA VEZ! —La pelinegra madre de Harry estaba a punto de perder los estribos.

—Y yo llevo media hora diciéndole que no tengo la más mínima idea de dónde está. —Niall tenía varias virtudes, pero sin duda las mejores eran la paciencia y la calma.

Un Amor Sobrenatural «Larry Stylinson»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora