Veintiuno

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*En el Infierno*

°Narrador°

Ya habían pasado dos semanas desde que Harry se fue a vivir con Louis, ambos estaban disfrutando de la compañía del otro al máximo. Hacían de todo: reír, charlar, ver televisión, seguir descubriendo los poderes del otro... pero la actividad favorita de Harry era besar a Louis. Podría hacerlo el resto de su vida y en lo más profundo de su corazón deseaba que así fuera. Ya que poco a poco, Harry se iba enamorando perdidamente de Louis —sino es que ya lo estaba—, pero el problema era que, no sabía si Louis sentía lo mismo por él. 

El rizado ángel se encontraba solo en la casa del demonio con ojos azules. Estaba recostado en el sofá, viendo televisión y haciendo zapping, intentando encontrar algún programa o película que no fuera tan cruel como todos los que había pasado ya. Luego de un rato, optó por apagar la televisión puesto que no encontró nada que no fuera desagradable de ver. Justo iba a escribirle a Niall, cuando Louis entra por la puerta principal.

—¡Harry, ya llegué!

—Estoy en la sala —Louis apareció en la sala en un abrir y cerrar de ojos, lo que hizo que el rizado diera un respingo al verlo frente a él. No terminaba de acostumbrarse a que Louis utilizara tanto la teletransportación—. Hola, Lou.

—Hola, Harry —El rizado sonrió y Louis se acercó para besarlo. Poco a poco, ese beso fue subiendo de tono con el paso de los segundos, y Louis se posicionó sobre Harry sin dejar de besarlo.

Cuando el aire comenzó a faltarles, Louis dejó de besar a Harry en los labios para besar su cuello, causando que Harry se estremeciera y soltara un jadeo ante las nuevas sensaciones que Louis le provocaba. El ojiazul se levantó del sofá y tomo al ángel en sus brazos para luego llevarlo a su habitación. 

Una vez ahí, Louis recostó a Harry sobre la cama, le quitó la  camisa y volvió a colocarse sobre él.

—Eres hermoso, Harry —dijo antes de comenzar a besarle el pecho y el abdomen, dejando unas cuantas marcas, el rizado soltó un gemido ante aquello.

—L-Lou... 

—¿Mhm?

 —Hazme el amor... —Louis sintió un escalofrío recorrerle la espalda al escuchar aquellas palabras tan simples pero tan significativas a la vez, pero eso no lo detuvo para hacer los deseos del rizado realidad.

—Como ordenes, Harry.


*En el Cielo*

°Narrador°

Anne se estaba volviendo loca por no tener noticias de su hijo. Niall y Gemma negaban tener contacto alguno con Harry, por más mínimo que fuera. Ella sabía que ambos estaban mintiendo para proteger a Harry, pero ella misma había ocasionado todo aquello y ahora no le quedaba más remedio que esperar a que su hijo decidiera regresar... O por lo menos, que le hablara. Anne sabía que podrían pasar meses para que aquello pasara, incluso años, pero ella alberga la esperanza de que su hijo no tarde tanto en volverle a hablar.  

Pero una madre preocupada por su hijo carece de paciencia, en especial si no sabe donde se encuentra. Así que Anne decidió pedir ayuda. Todos tienen un secreto, y es tiempo de saber cuál es el de Anne.


***

¡Hola! Lamento mucho no haber publicado en tanto tiempo y que el capítulo sea corto, pero desde que empezaron las clases acá en mi país ya no he tenido mucho tiempo libre. Actualizaré pronto. Ésta vez no es mentira, los quiero. Sé que no les va a gustar y el capítulo es un asco, pero prometo que el próximo capítulo será más extenso y emocionante.

Ps: ¡Se viene lo bueno!

—LarryIsMyReligion18.

Un Amor Sobrenatural «Larry Stylinson»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora