BROADWAY HERE I COME !

Trust in me

Después de la tarde en el centro comercial, con toda esa gente que al principio calificaba como personajes y que cada vez me lo parecían menos, nuestra relación, si se puede decir que había una antes, mejoro y aumento considerablemente. En clase, aunque siempre íbamos juntos a clase Mónica y yo, el resto de los chicos que estaban en la puerta nos saludaban y ya nos miraban con la cara de indiferencia de antes. Parecía que hubiésemos saltado de un escalón a otro de las clases sociales del instituto de golpe y sin pausa , habíamos pasado de ser unos frikis pertenecientes a la casta social de los intocables a ser unas personas del montón con el pequeño privilegio : podemos hablar con las personas que están unos cuantos escalones por encima de nosotros.

Mónica, después de ese día, como si hubiese pasado un mes, su humor cambio considerablemente y su aspecto físico también. El pelo se lo arreglaba más, se maquillaba más de lo que lo hacía antes y su look, al igual que el mío hace unos días, cambio volviéndose más desenfadado, lo que le favorecía. Tengo que ser sincero todo lo que haga y se ponga le va a favorecer y la hará más irresistible, si eso es posible. Pero todo eso es un problema, ya que no hará más que aumentar el interés de David y yo me niego a que pase eso, aunque la quiera.

El lunes como todos los días, dentro de nuestro cambio de rutina, entramos en clase juntos y nos íbamos cada uno por nuestro lado cuando tocaba el timbre. Yo me sentaba en mi sitio, en la parte de atrás de la clase y como un resorte David se ponía en la silla de enfrente y venia hablarme. Cada día que pasaba hablábamos mucho más y lo conocía mejor, aunque sabía que había algo que no me contaba, lo veía en sus ojos cada vez que tocábamos un tema. Nuestras conversaciones, aunque eran escuetas, trataban temas muy profundos e incluso hablábamos mucho sobre Mónica, el me preguntaba por ella, por sus gustos, por sus hobbies y sus seños, mientras que yo, de forma distendida, le contaba más o menos todo lo que me pedía, sus ojos azules en definitiva me volvían loco y me hacían sentir muchas más tranquilo, me hipnotizaban.

Hasta que un día, ha mediado de semana, como si de un acto de caridad se tratara, nuestra conversación cambio.

_ ¿No te aburres de leer todos los días el mismo libro?- me dijo mientras miraba el título del dorso.

_ ¿Te aburres tú de ser tan gilipollas? - dije sin levantar la vista del libro, ya hacía que leía para no prestarle atención y reírme un poco de él, tenía que aprovechar mis pocas oportunidades.

_ ¿Perdón? ¿Cuándo te has vuelto tan sarcástico? - dijo mientras me bajaba el libro e intentaba mirarme a los ojos.

_ Nada tranquilo, solo me estaba quedando contigo un poco, me apetecía meterme contigo un poco. ¿Qué quieres hoy?

_ Nada venía a decirte si querías venir con nosotros ahora, antes de que empiece la clase y bueno en los descansos también... Te veo muy solo aquí siempre y eres majo, o eso creo - dijo mientras sonreía débilmente.

¿Me acababa de decir lo que yo creo? , ¿Quiere que me junte con ellos en clase? No me podía creer en ese momento, en el cual él me estaba mirando fijamente con sus ojos azules y con su cuerpo esperaba una respuesta rápida y me imagino que espera que sea afirmativa. Iba a estar con los personajes, a los cuales he odiado y me han asqueado desde que llegue a este colegio. Si va a tener razón y toda mi madre: Nunca digas de esta agua no beberé y este cura no es mi padre.

_ Trust in me - dijo sacándome de mis pensamientos con un perfecto acento inglés castizo de pueblo, es decir, pésimo - Solo hoy aunque sea, el día del centro comercial te lo pasaste bien... ¿por qué no ha de ser igual ahora también?

_ Bueno, creo que si iré - hizo un gesto con el brazo en señal de victoria, no pude evitar reírme en ese momento- Pero espera a que guarde este libro que siempre voy a leer hasta que me lo acabe- le dije con cierto odio.