¿Qué pasaba cuando no tienes voluntad? O mejor dicho, ¿crees que te verás muy interesante y seductora al complacer a tu cita en todo lo que él quiera?
La respuesta era...
Terminaras bajo su pecho, tapando tu rostro y tus orejas para tratar de no escuchar ni un grito, ni un lamento, ni ver al monstruo que corre en la estación detrás de la chica linda y solitaria; para mi suerte no era linda, y no estaba sola. Aunque ver a José tan entusiasmado en la película, mientras yo quería estar tirada en el piso no era exactamente la compañía que quería y necesitaba.
-¿Vale?-preguntó cerca de mi oído.
Alcé mi vista mientras observaba que las luces del cine ya estaban encendidas, la pantalla estaban pasando los créditos de todas las personas que se esforzaron arduamente en laboral y hacer que esa película tan horrible lograra su cometido, atormentar niñas.
-¿Ya estuvo?
-Uhmm... sí.
De un salto salí de su agarre, mientras alisaba mi cabello y acomodaba mi suéter. Noté que todos nos miraban como si la escena pareciese otra cosa. Yo intuía eso, porque hace años en el cine vi a una pareja teniendo sexo oral, pero yo no era así, al menos no lucida, cabe mencionar.
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Te conocí un viernes trece
Короткий рассказ«Mi intuición nunca me falló, siempre supe que tenía mala suerte en el amor, ¿que cómo lo sé? Bueno, te conocí un viernes trece.» Historia inspirada en un hecho real. Guardada en SafeCreative. No se permite adaptaciones ni nada por el estilo.