Famous Life (Harry Styles & ___Tn)

Capitulo 9

Harry hablaba sobre su madre Anne y su hermana Gema mientras yo escucha atenta, aunque mis pensamientos iban dirigidos a mi hermana y mi madre. Verdaderamente las extrañaba pero aun así, Harry me hacía sentir acompañada, estaba muy agradecida de haberlo encontrado en mis primeras semanas en Londres. Si hubiera conocido a otro chico, tal vez no me hubiera sentido tan querida como con Harry.

Eran tan extraño pensar que tan solo había pasado una semana y media desde que nos habíamos visto por primera vez. Parecía que había sido hace meses, tal vez por lo entusiasmado que Harry se sentía conmigo y por toda la atención que me daba. Yo aun no tenía ningún sentimiento definido hacia él, me encantaba su forma física y espiritual pero aun así aun no estaba completamente segura de mis sentimientos.

-Hemos hablado mucho de mi...- interrumpió mis pensamientos, sonrió luego de hablar.

-Es que me encanta saber de ti- admití, sonriendo. Nos quedamos en silencio, Harry comía sus últimos bocados de espagueti- que estaban deliciosos- mientras yo jugaba con mis anillos con gesto despreocupado. El silencio comenzó a ser incomodo y eso me ponía nerviosa- ¿Cómo debo ir vestida el viernes?- Pregunte, interrumpiendo el silencio.

El curvo una sonrisa, mirando fijo a los ojos.

-Por mi ve con Jeans y botas, eres hermosa igual- musito, sonriéndome- Pero si no quieres desentonar, ve con un vestido y tacones. No necesitas ir elegante, solo es una cena.

-Entendido- conteste, devolviendo la sonrisa.

-Ah y otra cosa- dijo mirándome fijo- El viernes antes de la cena iré a hacerme un nuevo tatuaje, en realidad, iremos los cuatro, ¿me acompañas?

-Si prometes no pellizcarme por el dolor, claro- dije, sonriéndole. Verdaderamente me gustaban los tatuajes de Harry, lo hacían ver como un chico más maduro. De a poco el iba dejando atrás su estilo de niño bonito y se vestía como él deseaba. Sus rizos ahora estaban peinados para atrás, ajustados Jean negros, botas marrones o negras y sus extrañas remeras. Cada vez que lo veía, tenía una distinta.

Harry dio una rápida vista a su costoso reloj de mano.

-Creo que ya es hora que te lleve a casa- dijo- Al menos que quieras pasar la noche aquí y desobedecer a tu tía- dijo abrazándome por las caderas mientras yo terminaba de juntar mis cosas en mi bolso.

-Mejor vamos, no quiero estar castigada- conteste, sonriendo.

El me tomo la mano y juntos caminamos hasta su coche.

Entre al apartamento en silencio, Marine ya dormía así que en puntitas camine hasta mi habitación. Me saque la ropa y me dirigí derecho a la ducha, el familiar aroma del shampoo de jazmines y el jabón en barra de rosas, me recuerdo a mi hermana. Intente no llorar pero las lagrimas cayeron sin control, debajo de la ducha no distinguía cuales eran lagrimas y cuales agua. Pero en cuestión de minutos mis ojos comenzaron a hincharse y continuas puntadas me invadieron el pecho.

Jamás pensé que me sentiría tan sola, luego de una hermosa noche junto a Harry.

Tal vez las cosas no se dieron de la mejor manera al abandonar mi pueblo y venir a Londres, dejando atrás a mi hermana y mi madre. Pero ahora todo parecía ir bien, Harry había llegado a mi vida como una luz en la oscuridad y las cosas marchan bien, las fans aun no me han insultado ni han circulado fotos nuestras por las redes sociales. Pero aun así, cada vez que él se alejaba de mi, volvía sentirme sola y dolorida. Como si mi herida del pasado se volviera a abrir y no tuviera ninguna anestesia que me hiciera olvidar el dolor.

Me metí en la cama con el cabello aun mojado pero desenredado, cayendo lacio en cascada por mi espalda. Apague todas las luces y me cubrí con la fría manta, pero antes que pueda cerrar los ojos una pequeña lucecita roja comenzó a brillar en mi BlackBerry. Estire mi mano y tome mi móvil que no dejaba de brillar, introduje la contraseña y el mensaje se abrió: