MI JEFE, MI MARIDO

CAPÍTULO 12

Al estar ambos frente al sacerdote, se inició con la ceremonia, hasta que se llegó a ese punto, en el que bueno, hay que mentir más y el parecia realmente enamorado mientras relataba sus votos matrimoniales.
-Yo Andrew Evans, te quiero a ti, Emily Williams como mi esposa y me entrego a ti, prometo serte fiel en las alegrias y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza. prometo amarte, respetarte y permanecer a tu lado todos los dias de mi vida, hasta que la muerte nos separe- palabras vacias, sin emoción ni sentimientos. Mientras todos en la boda suspiraban y sonreian por las palabras bonitas que decia Andrew, yo, no. Yo no estaba ciega como ellos.
Escucho un carraspeo y me doy cuenta que él ya terminó de decir sus votos, hasta el anillo tengo en mis manos. Reacciono y digo mis votos.

- Yo, Emily Williams te quiero a ti Andrew Evans como mi esposo y me entrego a ti, prometo serte fiel en las alegrias y en las penas, en la salud y en la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza. Prometo amarte, respetarte y permanecer a tu lado todos los dias de mi vida, hasta que la muerte nos separe- esto ultimo lo dije casi susurrando mientras le ponia el anillo, todos pensaban que estaba a punto de llorar de la emoción, pero era mejor que creyeran eso.

- si hay alguien que interponga a este matrimonio hable o caye para siempre- en estos momentos deseaba que alguien me salvara de la locura que estaba cometiendo, pero eso no sucedio.

- Por el poder que la iglesia me confiere los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.- me besó, rápido, nuestros labios casi ni se rosaron pero fue mejor asi.

- Besala como hombre- se escucho al fondo, y el claro que no iba a permitir que le tachasen por falta de hombria.

- como si yo fuera un rico manjar y él una persona con muchls dias sin comer, deboró mis labios con tanta firmeza y fuerza que me dejó la mente en blanco.- dd pronto se escucharon aplausos, él se separó de mi y caminamos en la alfombra roja rumbo a la salida. Ahí habia ciemtos de paparatzis tomando fotos y haciendo preguntas. Adentro de la iglesia tambien recuerdo haber visto a un par de periodistas cubriendo todo el evento.
Avente al ramo, el cual fue atrapado por una de las invitadas que ni suquiera conosco.

Nos subimos ala camioneta blanca que nos esperaba a la entrada de la iglesia y nos dirijimos al salón de eventos.

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