capitulo 19 | la confesión.

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⚠️precaución ⚠️
Éste capítulo puede contener temas sensibles que resulten incómodos para algunos lectores, se recomienda discreción.

seguía confundida, hace unos días el juró que su comportamiento no era éste, sin embargo hoy no pareció recordar sus propias palabras, bien dicen que el miente debe tener buena memoria. Salí de aquel lugar tomando una buena bocanada de aire para recordarme a mi misma que debía ser comprensiva, que quizás Nadia estaba exagerando las cosas pero no pude disfrutar de la paz por que Kenny apareció detrás mío siendo seguido por Louis.

—vamos, te llevare a casa—

Tenía mala cara y al pasar por mi lado ni siquiera me miró, simplemente dio la orden y yo como buena cachorra le seguí.

Todo el camino hasta el auto fue silencio, él no decía nada y yo no tenía ganas de preguntar justo ahora, estaba confundida, ahora si, muy confundida. Kenny siempre quiso alejarme ¿pero por qué?, al principio creí que era por el miedo a perderme pero ahora no estaba segura después de escuchar las cosas que Nadia dijo a medias, las posibilidades eran escasas.

—Sabes que siempre intenté alejarte de mi, ¿no es así?— Entonces rompió el silencio que nos distanciaba del momento , no respondo por que él tenía razón, recuerdo las veces que me rebotó diciendo que no me enamorase de él, porque no era bueno.

—¿que me estás ocultando?— sin embargo la curiosidad empezó a calarme los huesos, traté de dejarlo pasar hasta habernos relajado pero no pude. Kenny solo bajó la cabeza observando algún punto que llamaba su atención.

Estábamos dentro del auto pero no estaba en marcha, seguíamos aparcados en la parte atrás del almacén, a solas.

—no es fácil— admite.  —me enamoraste Maia, te dije que tenía miedo a perderte y no mentía— solté un ligero suspiro por que eso ya me lo dijo y lo entendía, lo que no entendía eran sus razones, ¿cuál es su secreto?. —No soy como crees, soy mucho peor—

—No comprendo, ¿por qué no eres bueno Kenny?— Busqué su mirada la cual encontré perdida a lo lejos.

—lo pensé tantas veces, dije que no me permitiría mentirte pero lo hice por ti, por ambos— Sabía que algo no andaba bien, era la primera vez que miraba esa expresión en su rostro, la primera vez que Kenny dejaba salir una parte sensible de él por que la primera vez que lo hizo fue ayer mientras me confesaba sus sentimientos. Solo que Ayer y hoy eran por cosas distintas.

—solo quiero saber que tanto ocultas— insisto.

—¡no puedo!— grita golpeando con ambas manos abiertas el volante logrando asustarme por completo, sabía que Kenny no iba a lastimarme pero sus reacciones impulsivas me hacían dudar de mis propias creencias. Él, al notar su acción y como reaccione ante ello, suspira relajando su tono. —No puedo—  repite en voz baja y más tranquilo, pero no dije nada. Solo voltee al frente encogiendo en mi asiento, ya no sabía que esperar.  —Lo que crees saber no se acerca en nada a lo que pasó y entenderé si después de saberlo te quieres alejar de mi—

Bajó la cabeza nuevamente tomándose su tiempo para pensar mientras llenaba sus pulmones de aire mientras que yo me limitaba a verlo y esperar con paciencia a que se cortara aquel silencio entre los dos, debía ser algo realmente duro.

Hubo silencio, un silencio que se extendió tanto que pensé que ya no habrían palabras que decir, no voltee a verlo por que no quería hacerlo, necesitaba saciar mi sed de preguntas que él no parecía dispuesto a responder y eso me frustrada.

—Yo la mate— Entonces lo que dice de pronto me hace perder un poco el razonamiento y volteo a verlo como si no le hubiera entendido, el me mira y por primera vez lo veo llorar. —yo mate a mi madre— sus lágrimas caían por sus mejillas una detrás de otra mientras el chico afligido y con el peso de sus acciones sobre sus hombros tomaba aire, intentaba hablar pero las palabras se le cortaban. No podía respirar bien.

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