Capitulo 30 | entre el amor y la guerra.

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Solo puede haber un vencedor.

El punto de encuentro había sido el Campus de enteramente en la colina donde todos se habían reunido para repasar el plan una vez más, la estrategia era moverse a un punto medio donde no estuviéramos en la zona de Linward para evitar ser atacados ...

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El punto de encuentro había sido el Campus de enteramente en la colina donde todos se habían reunido para repasar el plan una vez más, la estrategia era moverse a un punto medio donde no estuviéramos en la zona de Linward para evitar ser atacados por sorpresa, Fernández estaba seguro de que todo saldría bien ya que plan venia siendo monitoreo de forma minuciosa durante meses, meses en los que todos se prepararon muy bien, quizás la única nerviosa era yo ya que era mi primera vez.

—hoy es un día importante, finalmente sacaremos a esa escoria de las calles—decía el jefe mientras hablaba con voz firme en un tono fuerte para ser escuchado, todos estábamos sentados en el suelo mirando en su dirección excepto yo, yo me encontraba mirando casa cabeza que estaba ahí esperando encontrarme con Kenny en algún momento, cosa que no pasó. —tendrán la tarde para prepararse y descansar, ya que en la madrugada saldremos rumbo a nuestro destino—

Miraba a mi alrededor mientras escuchaba lo que él Jefe tenía para decir, nos daba indicaciones sobre el lugar donde estaban las armas, además de eso también teníamos asignados uniformes cómodos que consiste en un pantalón militar, botas y una camiseta negra, nada protector por lo que pude apreciar.

—bien vayan a prepararse, nos vemos más tarde— y con eso culminó la charla.

En ningún momento había visto a Kenny, no lo buscaba precisamente por que quería verlo, si no, por que quería evitar encontrarme con él de frente o a solas, la idea de volverlo a ver me carcomia por dentro. A pesar de eso, en cuanto tuve la oportunidad de ir al área del baño justo cuando Nadia iba a ponerse su uniforme, la seguí tomando el mío en manos para disimular que yo iba a eso y no por que quería saber sobre su hermano.

Entre al probador donde estaban ella y otras tres chicas más agarrando sus cabellos en una coleta mientras Nadia se apartaba la blusa que traía sin pena alguna para reemplazarla con la del uniforme.

—¿que tanto me vez?— me había quedado mirándola como estúpida con el uniforme abrazado a mi pecho, cosa que ella notó tras darme una breve mirada a travez del reflejo del espejo. Reaccioné finalmente acercándome para poner el uniforme sobre  la meseta de cerámica que estaba ahí.

—lo siento...— me excuso pero ella no me contesta, solo se limita colocarse la ropa. —Nadia... ¿donde está Kenny?—

Ella me mira como si la pregunta le tomase por sorpresa de una manera negativa, su mirada fue hostil, tanto que tuve que desviar la mía.

—Alex está con él— admite finalmente provocando que la mire confundida.

¿Por "él" se refiere a su padre?

—¿que? No.. no puede ser— la miro como si Nadie estuviera loca por decir aquello, cosa que caisa que ella deje de prestarme atención y se enfoque en ponerse el uniforme.

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