Capitulo 28 | dulce venganza

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Me encontraba en una esquina de la habitación de Michael aún llorando , no supe cuándo tiempo estaba así y la verdad tampoco me importaba. Michael intentaba comunicarse conmigo,  pero simplemente no podía verlo o hablarle después tantas advertencias que me dio y que por terca no escuché, pensando y creyéndome que esa persona no era cómo lo pintaban por que tuve motivos para creerlo entonces. Era inocente del daño que podría causar, bueno, inocente no, por que muchísimas veces me lo advirtieron. Fui una ciega estúpida y ya.

Había llegado hasta aquí gracias a Jonathan  quién iba llegando a la casa de su hermano tras recibir una llamada de Nadia quién alterada le comentó lo que pasó, dijo que se habían llevado a Kenny pero sirpresivamente ella se mostraba preocupada por mí, así que le pidió ir cuanto antes a ver si él estaba en casa por que seguramente de esa noche no pasaría si yo permanecía con él cosa a la agradecía eternamente que pasó de otra forma, que Kenny reaccionó antes de llegar más allá del daño que causó. Sin embargo, para cuando Jonathan llegó yo ya venía saliendo, fue por eso que detuvo el auto y bajó.

Lo que más le sorprendió no fue su desnudez, fueron los golpes y la sangre que tenía pegada a su cuerpo, marcas en su rostro, en su vientre, sangre pegada entre sus piernas, nariz y frente. Había quedado como un zombi andante cuando ambos cruzamos miradas y es cuando me desmayo que Jonathan decide acogerme entre sus brazos para llevarme a casa, mirando a su espalda la figura de su hermano posado sobre aquel balcón observándonos.

Que mientras Jonathan lo miraba con una obvia decepción que le grita "¿que hiciste?", el otro lloraba en silencio arrepentido.

Me subió a su auto cubriendome con su propia camisa decidiendo ir a casa de Michael, no sin antes llamarlo avisándole que algo había pasado. Este último lo recibió en pijamas y con el pelo revuelto por que estaba dormido cuando recibió la llamada, al ver el estado deplorable en el que me encontraba se alteró tanto que me sacó de los brazos del menor para llevarme adentro mientras le cuestionaba a Jonathan lo que había pasado.

—¿que pasó? Jonathan, ¿que pasó?— pero Jonathan tratando con fuerzas de no suponer ni decir demasiado, nervioso y confundido divariaba solo diciendo que no lo sabía. A pesar de sí saberlo. —Jonathan ¿donde la encontraste?—

A esa pregunta el chico no podía mentirle, y no podía por que realmente no quería mentirle, Michael estaba al borde de las lágrimas mientras apretaba mi cuerpo contra el suyo escuchandome respirar.

—Yo...—

—¡¿donde?!— le grita ya desesperado.

—En la casa de Alex, Michael. La encontré ahí— el pobre Jonathan rendido terminó por sentarse con las piernas abiertas apoyando los codos contra sus piernas mientras zapateaba igualmente preocupado mirándome, y no precisamente por mi, si no, por que sabía que su Kenny fue capaz de lastimarme, es por que había vuelto a suceder lo de siempre. Jonathan era consciente de lo muy influenciable que es su hermano cuando se trata de su padre.

—¿se puede saber tu que hacías por allá a estas horas?— sin embargo, Michael tenía algo llamado "intuición' lo cual no le permitía creer que Jonathan, hermano de Alexander, no sabia que había pasado pero casualmente estuvo presente para encontrar a su amiga y traerla. Quizás en su cabeza empezaba a sospechar que el chico le ocultaba cosas.

Jonathan también era inteligente, podría haber inventado cualquier excusa creible, no obstante, ahora mismo se encontraba entre la espada y la pared. Donde no sabía si debía proteger a su hermano o a la chica moribunda en los brazos de su amante.

Another perspectiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora