IX. - Jason

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Jason había pasado una entretenida mañana junto a Reyna y Nico.

Pasearon por el campamento, presentándole a la pretora algunos semidioses (además de acompañarla a saludar a los que ya conocía) y sobre las cinco de la tarde fueron a la Casa Grande para concretar los datos de la misión con Quirón y el Señor D.

Cuando llegaron, el centauro y el Dios estaban jugando una reñida partida de Pinnacle, y apenas se molestaron en mirarlos.

Los tres compañeros intercambiaron una mirada de resignación y suspiraron al mismo tiempo.

Jason carraspeó, llamando la atención de los monitores:

- Ejem... ¿Nos habíais llamado?

- Disculpadnos. - Se excusó Quirón apartando la vista del juego por un momento. - Queríais concretar los datos de la misión, si no me equivoco.

- Así es. - Confirmó Reyna.

- ¿Vosotros tres seréis los participantes de la misión?

- Sí. - Afirmó Nico. - Ya lo he decidido.

- Bien. - El centauro rodó los ojos para mirar a Dionisio, que seguía concentrado en su turno. - ¿Algo que añadir?

- ¿Eh? - Murmuró este. - Ah, eh, sí. Cuidado con tu jugada ahora, porque tengo una mano bastante buena y corres el riesgo de perder.

Nico se llevó la mano a la sien tras este comentario, y Jason soltó una risita al oírlo murmurar "Hades, dame paciencia..."

- Se lo pondré más fácil. - Gruñó Reyna haciendo una mueca de disgusto. - ¿Algo que añadir sobre la misión? - Preguntó haciendo énfasis en las últimas tres palabras.

El Señor D se giró, aparentemente molesto con la contestación de la chica. Se inclinó sobre la mesa, mirándola de soslayo para preguntarle a Quirón en un susurro:

- ¿Y esta niña?

- Es del Campamento Júpiter.

- Oh. Romanos. Ya veo. - La miró de arriba a abajo. - ¿Cómo te llamas?

Ella se irguió y alzó la barbilla.

- Reyna Ávila Ramírez-Arellano. - Pronunció cada letra con orgullo. Desde que la guerra contra Gaia acabó, la pretora volvió a utilizar su nombre completo, ya que entendió que debía sentirse orgullosa de quien era en realidad. - Puede llamarme Reyna. - Aclaró al ver la expresión del Señor D.

El Dios alzó una ceja, confuso.

- Bien, Leila...

- Reyna.

- Eso... Verás, con respecto a la misión...

Empezaron una conversación en la que el tema principal era el medio de transporte que usarían, las armas, alguna ayuda adicional, la cantidad de dracmas que llevarían...

Decidieron que se trasladarían fuera del campamento, hasta la entrada del inframundo, a través de un viaje por las sombras, ya que Nico logró convencer a Quirón de que estaba en condiciones como para realizar uno. Luego utilizarían las perlas para salir del inframundo.

Como armas y ayuda adicional, los monitores les proporcionaron un colgante compuesto por una fina cadena y un pequeño medallón de bronce con el grabado de la Diosa Atenea. Su función era crear un escudo protector (a unos dos metros de distancia) alrededor de su portador al recitar unas palabras en griego procedentes de un fragmento de una oda a la Diosa griega de la sabiduría: "Ασπιδα σασ ειναι μια τηαλασα απο αστεριδα.*"

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⏰ Última actualización: Nov 22, 2015 ⏰

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El Refugio de las Almas Olvidadas. (Heroes Of Olympus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora