2- Infielmente tuya.

801 90 75
                                    


«Con su piel blanca, cabello largo y rostro atractivo, Tomoe era la más bella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«Con su piel blanca, cabello largo y rostro atractivo, Tomoe era la más bella. También era una arquera de gran fuerza y soldado animosa, a caballo o a pie, dispuesta a enfrentarse a un demonio o a un dios, del valor de mil guerreros. Era soberbia en la doma de caballos salvajes, intrépida en los asaltos más crudos».

Historia de los Heike [1].

La natación es el deporte ideal para adormecer mis ganas de recorrer los cuerpos de otros amantes, conocidos y por conocer. O de vivir experiencias sexuales con más participantes —tipo tríos— conmigo como única invitada femenina. Mi novio me clava la vista con los ojos celestes brillantes y me efectúa un guiño. Así, recuerdo que he prometido ser fiel por primera vez en mi vida e intento no arrepentirme de mi decisión.

     Mi mafioso está sentado en un sofá a prueba de agua y estudia algunos memorándums. Mientras, yo nado de un extremo al otro de la piscina semiolímpica de su mansión de Brujas. La sala y el ambiente aledaño son similares al spa de One Cornwall Terrace, en Londres. Mármol de Carrara y delicados tonos marfiles. He tenido que ir hasta Ámsterdam por trabajo y aprovechamos para caernos por aquí. Los belgas siempre extrañan su país cuando viajan durante largo tiempo y por eso le encanta este compás de espera.

     Voy en crol y vuelvo de espaldas. Una y otra vez sin parar. El dispositivo electrónico que cuelga de la pared —similar a los que se utilizan en las competiciones— me indica que llevo una hora y noventa y ocho largos. Seguiré así todo lo que sea necesario para quitarme de la mente estos pensamientos y los recuerdos de lujuria extrema y satisfactoria. No entiendo por qué a Willem le resulta tan sencillo hacerlo.

     Cuando le pregunto dónde radica el secreto para conseguirlo sin sufrimiento, siempre me responde lo mismo:

—Estaba harto de tanta variedad y de sentirme solo, Danielle.

—Pero ahora somos pareja. ᅳIntento convencerlo—. Podríamos hacer como antes Nathan y yo, darnos nuestro espacio cada tanto.

     La sola mención de mi examante y jefe le transforma el rostro, aunque intenta disimularlo.

     Acostumbra a enfatizar:

—Nosotros sí vamos a hacer las cosas bien esta vez, Danielle. Ik zie u graag [2].

     Nos besamos y la charla finaliza. Sin embargo, yo soy veinteañera y siempre que repetimos esta conversación me queda la sensación de que él, al ser mayor, pudo disfrutar más de la soltería. De que Willem Van de Walle —con quien vivo ahora— confunde amor con sexo, dos términos en esencia distintos. Es extraño porque los hombres son expertos en separar ambas esferas, ¿por qué él tiene que ser diferente ahora conmigo? Yo lo amo, pero me embarga el mismo afán de aventuras que siempre. ¿Por qué el amor debe castrarnos a ambos? Incremento el ritmo: parezco un velero al surcar los mares.

La médium del periódico #2. La espada del samurái (terminada).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora