Me equivoqué

Capítulo 8: casi te pierdo otra vez.

Había pasado una semana desde que iba a ver a Bella, ha sido una semana muy larga.
- Edward hoy comienza mi turno de día- pensó Carlisle- es hasta las dos de la tarde, tendrás que ir en la mañana.
- Voy en mi auto quiero comprar algunas cosas.
-¿Dijiste compras?- entró Alice a mi habitación.
- No voy a comprar ropa y primero voy a ir al hospital a ver a Bella.
- ¿vamos a ir a ver a Bella?
- Para Alice voy a ir solo yo, quiero estar con ella a solas.
- pero es mi mejor amiga y no la he visto, te he dejado toda esta semana solo con ella, yo también quiero verla.
- No- gruñí.
- Si, porfis, porfis, porfis, ¿sí?- puso su cara de perrito a medio morir.
- Está bien, pero solo un momento.
- Wii, voy a ir a buscar mi estuche de maquillaje.
- ¿para qué lo quieres?- que tonto que es a veces- oye
- es obvio que el maquillaje es para Bella, si yo estuviera dormida me gustaría estar arreglada- levantó un poco la voz- Rosalie ya lo sabes- la rubia corrió por las escaleras hasta el tercer piso.
- creo que es imposible que caigas en coma Alice, ya sabes los vampiros no duermen.
- como lo sabes, aun hay muchas cosas que no sabemos- le respondió el duende diabólico
- si tienes razón, bueno pongámonos en marcha, para que estemos temprano con ella y podamos arreglarla.
- ¿qué es lo que está pasando aquí?- le dije mirándola atónito.
- ya sabes ella tiene algo que yo jamás podré tener, además se merece toda mi atención, recuerda que yo sé lo que es ser agredida por un salvaje- en su mente aparecieron los recuerdos que están marcados en ella, los de su violación.
- Rosalie yo sé lo que sientes.
- No Edward no quiero palabras de consuelo ya sabes que no me consuelan, solo son palabras, lo que si siento es mucha rabia contra el idiota que le hizo eso, por Dios sabe que estaba embarazada, me siento tan impotente de no poder hacer nada por ella- lo dijo en un susurro- ¿qué habría pasado si la hubiera matado?- una imagen de Bella en un ataúd se presentó en su mente.
- Cállate no digas tonterías ella está viva, junto con su hijo y yo los voy a proteger de todos, nadie nunca más la va a tocar, primero mato a quien se atreva a tocarle un pelo a ella o al niño.
- Eso lo sé, yo también los voy a proteger, no voy a permitir que toquen a esa cosita tan pequeña y sin nada de culpa y a Bella tampoco, yo sé que va salir de esta es una mujer muy fuerte.
- ya vamos se nos hace tarde- Alice tenía una maleta con maquillaje.
- Sabes que Bella odia el maquillaje y esas cosas frívolas.
- hay, dudo mucho que se dé cuenta.
- Carlisle le saca la sedación en cuatro horas más y la tiene toda la tarde sin sedación, hoy es la primera cita con la psicóloga, no puedo ver nada ella sabe lo de la cita, pero nos se decide que es lo que va a contar- dijo Alice.
- Vamos entonces quiero estar con ella- nos encaminamos a mi coche y vamos al hospital, hoy hay poco transito, tal vez por la hora, son las seis de la mañana, Carlisle entra a las siete, hoy planeo entrar y estar con ella y luego hacer unas compras para ella y para el bebe.
Al llegar al hospital bajo rápidamente, las chicas siguiéndome los talones, por lo que veo en los pensamientos de ambas lo único que quieren es verla, entro por las puertas tranquilamente las enfermeras me quedan mirando, pero las ignoro, camino por los pasillos hasta llegar al cuarto de Bella, abro la puerta y la veo tan hermosa como siempre, sonrío como tonto, sus moretones están cambiando de color a uno verdoso, me acerco y beso su frente, me siento y aprieto su mano, después beso el dorso, luego me inclino y beso su barriga que tiene una muy leve redondez, sonrío al escuchar el rápido corazón del bebe.
- Al fin te puedo ver Bells- Alice se acerca y la abraza, aunque sabe que no la siente- te he extrañado tanto, sigues siendo muy importante para mí- besa su mejilla- prometo que jamás te volverán a herir, nadie, ni siquiera el tonto de mi hermano, acaricia su cabello castaño, Rosalie se acerca.
- Hola Bella, sé que no me escuchas, pero te quiero pedir perdón por todo, estoy deseando que llegue el momento de ofrecerte una disculpa por como fui contigo, toma su mano y sonríe al escuchar el corazón del bebe- es maravilloso- piensa.
- ya basta de lloriqueos, fuera de la habitación, la vamos a arreglar.
-dejen que me quede.
- no, lo siento, nos vemos en un rato más, este va a ser un momento de chicas- resignado salí de la habitación en el pasillo de espera una chica espera fuera de una habitación me ve, puedo ver lo que planea hacer para hablar conmigo, se acerca contorneando sus caderas y choca conmigo "accidentalmente".
- Lo siento no te vi- me dijo con una sonrisa coqueta.
- yo lo siento tampoco te vi.
- Mmm- se mordió el labio intentando parecer sexi, cosa que no logró- ¿quieres tomar un café conmigo? podemos ir a una cafetería  que hay en la esquina.
- gracias, pero no, tengo que ver a mi novia.
- Ten- saca una agenda de su bolsa y escribe algo- mi número- lo acepto y lo guardo en mis bolsillos, después lo voy a votar.
- Edward, Bella dice que el bebe necesita de su padre- sale Rose, la cara de la chica se transforma.
- voy, no quiero que se enfade, podría hacerle mal a nuestro hijo- se sentía bien decirlo en voz alta.
- vamos- sabía que estaría dormida, y entre, al cerrar la puerta las chicas soltaron una carcajada.
-¿viste su cara?
- Claro que si- siguieron riendo y me contagiaron su risa.

Las horas continuaron pasando las horas hasta que llegó la hora de irnos faltaban quince minutos para que despertara completamente, me despedí de ella, vendría en la noche para verla nuevamente.
- Adiós Bells te quiero mucho, cuida a mi sobrino- Alice la abrazo y beso su mejilla.
- Adiós Bella, cuidarte, pronto nos volveremos a ver.
Salimos al estacionamiento y subimos a mi coche, el centro comercial quedaba a cuarenta minutos del hospital, Alice puso la radio y en el camino fuimos escuchando a R5 y One Direction, las chicas cantaban las canciones mientras que yo lo único que quería era poner música clásica y poder relajarme, pero estando con mis hermanas jamás lo conseguiría.
Cuando entramos al centro comercial las chicas se volvieron locas, sobre todo Alice, entró de tienda en tienda comprando cosas para Bella al igual que Rosalie, sin hacerles caso entré a una tienda de bebes, era la primera vez que entraba a una, comencé a recorrer los pasillos buscando ropita en colores unisex, me sorprendía todas cosas que habían para bebes, habían desde zapatillas de fútbol hasta enteritos con una cerveza abajo decían yo brindo con mi papi, los mire con cara de WTF, se podría decir que siendo vampiros habríamos visto de todo, pero era la primera vez que veía esto, seguí caminando por los pasillos hasta que encontré unos enteritos de ositos de todos colores elegí dos unisex y también me llevé uno morado y otro celeste, después de esto caminé por el mismo pasillo y encontré enteritos de más animales escogí uno de ovejita blanco con rosa y uno de león, tenía melena y me causo gracia.
- Si compra ese- no sabía en qué minuto Alice había entrado como un huracán en la tienda.
- cálmate- le dijo Rose que entró tranquilamente a la tienda, cada una tomó un canasto y recorrieron toda la tienda eligiendo cosas para bebes, yo también compraba cosas, zapatitos, gorros, vestidos, jardineras y demás, cuando llegamos a la sección donde estaban los muebles vi en el fondo un oso gigante de peluche blanco con un lazo café en el cuello, lo tomé sin pensarlo.
- Es muy lindo.
- voy a pagarlo- dije con una sonrisa imaginando que en un futuro ese oso estaría en la habitación de mi hijo o hija, pagamos todo y nos dirigimos al auto, las chicas llevaban sus manos llenas de bolsas, yo tenía que llevar el peluche, abrí el auto y fue todo un desafío meter un oso tan grande en el asiento de atrás, de pronto Alice tuvo una visión era de Bella estaba siendo estrangulada con una almohada por su ex- novio, Bella intentaba soltarse de su agarre, pero no podía, le faltaba la respiración, no pensé en nada más.
- Apresúrate creo que ya está en su habitación- Alice empujó a Rosalie dentro del auto, mientras ella se sentaba en el asiento del copiloto, sin importar si alguien me veía corrí y encendí el motor pisé el acelerador y conduje a la salida, tomé la carretera y acelere al máximo llegué en quince minutos, Rosalie no entendía nada, corrí a toda velocidad por el hospital hasta su cuarto, desde el pasillo no escuchaba en latido de su corazón, no había nadie en la habitación, había llegado tarde me desespere no podía perderla entre y fui directo a reanimarla, el bebé aún estaba vivo, podía salvarlos a ambos.
- Vamos Bella, por favor amor lucha yo se que puedes, vamos, vamos- no reaccionaba, no podía ejercer mayor fuerza en su pecho, Alice entró y encendió la máquina de reanimación.
- En cuanto la pongo.
- 200- cargó- despejen- no ocurrió nada- 230 despejen- nada- vamos amor piensa en nuestro hijo- 250- nada- amor por favor- estaba sollozando- 300- le di la corriente y volvieron sus signos vitales, suspire aliviado, estaba viva, ambos estaban vivos, Carlisle entró a los pocos minutos.
- la salvaste- me dio una sonrisa, yo no pude devolvérsela de solo pensar que casi nuevamente la pierdo- bien hecho hijo- pensó- esto ha sido culpa mía voy a poner seguridad en esta habitación no puede volver a pasar- suspiró.
Bella comenzó a removerse inquieta en la cama, abrió sus hermosos ojos cafés, giró su mirada en mi dirección, llevaba mucho tiempo sin admirarlos, sin perderme en ellos, pero aún así pude notar ese nuevo brillo, uno que nunca antes había visto, supongo que era por el embarazo.
- Edward...

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Holaaaa a todas y todos, al fin el esperado reencuentro, parece que Bella se adelantó a los planes de Edward.
Siento no haber actualizado, pero he estado muy ocupada, ya saben el colegio y todo eso, además no he tenido mucha inspiración y tiempo.
Quiero agradecer todos los votos y comentarios.
Espero que les guste este capítulo.
Un Beso gigante para todos y gracias por leer