· capítulo cuatro ·

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Ya nos habíamos instalado en las habitaciones, y yo dormía con Kate y Lydia, no se muy bien donde dormían los demás, los dejamos en el salón discutiendo sobre las habitaciones y nosotras subimos escaqueandonos del lio.

Ahora estabamos Lydia Kate y yo en el balcón del segundo piso fumando un cigarro.

- ¿Que se supone que haremos una semana entera en medio del monte?.- Dijo Lydia dandole una calada al cigarro.- Me esperaba una casa en un pueblo, con mas casas me refiero, no una casa abandonada en medio de la nada.

- ¡Te he escuchado morena!.- Gritó Jake desde abajo.- Tranquilas que hay una pequeña ciudad a 10 minutos en coche, y allí os aseguramos que hay fiesta.- Dijo mirando a su gemelo con complicidad.- Si queréis podemos ir esta noche a ver si sigue habiendo tanta fiesta como recuerdo.

- Gracias al cielo.- Contestó Lydia acabandose el cigarro y entrando en la casa.

- Yo creo que voy a echarme una siesta, por si salimos esta noche estar despierta.-Dijo ahora Kate entrando detrás de Lydia y dirigiéndose a nuestra habitación.

Yo por el contrario me senté en el suelo del balcón y me quedé terminando el cigarro pasmada contemplando las vistas.

- Vaya, la niña buena que lo tiene todo controlado fuma.- Escuché esa voz ronca tan característica.

- Vaya, el chico malo bipolar sabe cómo utilizar el sarcasmo.- Escupí las palabras mirándolo con desagrado mientras se sentaba a mi lado.

- No se para que cojones me molesto en empezar una conversación contigo.- Dijo mientras volvía a levantarse.

- Vacilarme no es empezar una conversación.- Contesté.

Se quedó mirándome fijamente a los ojos durante lo que pareció una eternidad, pero fueron simplemente unos segundos, y desapareció por donde había entrado.

Ya había hablado de esos ojos, pero ahora los vi con más detenimiento, y puedo asegurar que son de los ojos más bonitos que he visto en mi vida.

Me di cuenta de que estaba mirándolo fijamente a través del cristal de la puerta cuando se giró a mirarme y sonrió de lado negando con la cabeza.

Tengo la sensación de que me va a dar muchos problemas.

**

Eran las 9 y algo de la noche y estábamos todas las chicas en el baño de arriba preparándonos y los chicos en sus habitaciones haciendo sabe dios qué, mientras escuchábamos música a todo volumen.

Cuando terminamos de prepararnos eran las 12 menos 20.
Kate iba con un vestido granate ceñido de manga larga, unos tacones negros, una cazadora de cuero y su pelo rubio liso atado en una coleta; Lydia llevaba una falda verde oscura larga, un top blanco, una cazadora vaquera y su largo pelo marrón con ondas; Dan prefirió unos skinny jeans negros altos, una camiseta corta negra un poco floja, unos botines granates con un poco de tacón y en el pelo no le hizo nada, lo llevaba con sus ondas pelirrojas naturales; Megan llevaba un vestido negro ceñido con escote, unos tacones rojos y su largo pelo castaño alisado; y yo iba con una falda estilo skater negra, un top granate con escote, unas sandalias con plataforma y con un poco de tacón y mi pelo rubio por encima de los hombros y alisado.

Nos vimos una última vez en el espejo y bajamos a la planta de abajo, donde estaban los chicos con la xbox esperando desde las 10 y media a que acabáramos de prepararnos.

- Parece que las tardonas han decidido dejar de hacernos esperar y han acabado ya.- Dijo Zack.- Vaya.- Esto lo dijo mirando de arriba a abajo a Dan mientras ella se sonrojaba e iba a darle un beso a su ¿novio?, la verdad era la primera vez que los había visto darse un beso.

straight to hell · mgcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora