Después de haberme sentado en mi sitio ninguno había dicho ni una palabra.
- Vaya la verdad es que no me esperaba esto para nada.- Habló Finn.
- Lo siento Finn, no tenía pensado besarte a ti en público.- Bromeé haciendo que se riera toda la mesa, excepto Michael.- Me toca a mí.- Añadí.- Finn, te reto a que veces a la chica que más te guste de todo el bar.- Sonreí ampliamente.
- Qué vengativa eres.- Negó con la cabeza.- Pero la verdad es que no me apetece.
- Vamos Finn, no seas aguafiestas que nadie se ha negado a hacer un reto en toda la noche.- Hablo Travis.- Mira lo lleno que está este bar, tienes chicas de sobra para elegir.- Añadió.
- Uhm.. vale.- Y acto seguido agarro la cara de Kate con las dos manos y la besó dulcemente.
- Vaya, para no querer besar a nadie se le ve muy entregado.- Rió Jake.- Ya podéis parar hermano, no se come delante de pobres.
Cuando se separaron ambos estaban rojos como tomates.
- Bueno, ¿seguimos?.- Habló Kate nerviosa.
Despues de varias rondas más, la gente empezó a rajarse y eso aumentó los chupitos en el cuerpo, hasta que nos aburrimos del juego y decidimos ir a bailar a la pista.
Estaba bailando animadamente con Lydia cuando Travis me cogió de la mano y se puso a bailar conmigo.
- ¿Qué fue lo de antes?.- Quiso saber.
- No tiene importancia Trav, solo era un juego.- Decidí contestar.
- Uhm.. Claro.- Respondió no muy convencido y continuamos bailando.
Unos minutos más tarde apareció Michael y tiró de mi brazo guiándome fuera del local.
- ¿Qué se supone que haces?.- Dije seria.
- ¿Qué se supone que haces tu?.- Me contestó con el mismo tono.
- Bailar hasta que me has sacado de ahí.- Me encogí de hombros.
- ¿Pretendías que Travis terminara con lo que había intentado empezar el día que lo conociste o qué?.- Se echó el pelo hacia atrás frustrado.
- Fue un estúpido juego, y Travis y yo tenemos una relación diferente ahora.
- Ah claro, amigos con derechos.- Casi susurró.
- ¿Qué? ¡No!.- Grité.
- Lo has dado a entender.- Se encogió de hombros mientras sacaba un cigarro y se lo ponía en la boca.- ¿Quieres uno?.- Asentí y me lo tendió.
Nos quedamos en silencio uno al lado del otro mientras fumábamos el cigarro. No sé la relación que tengo con Michael, ahora mismo debería estar enfadada con él, pero no lo estoy, para nada.
Después de unos minutos Michael rompió el silencio.
- Lo siento.- Lo miré confusa.- Por todo. Sé que a veces soy impulsivo pero no pretendo hacerte daño.- Estaba hablando sinceramente.
- Y al final soy tan tonta que acepto tus disculpas.- Los dos reímos.- Anda vamos a bailar.- Asintió y entramos a buscar alos demás.