Inolvidable © [Actualización lenta]

Capítulo 5

OLIVER.

Me despierto con un tremendo dolor de cabeza. Intento levantarme pero me duele la espalda, intento abrir los ojos pero la luz que entra por la ventana me ciega.

-Esta no es mi habitación - digo en un susurro al inspeccionar donde estoy después de haber echo el gran esfuerzo de abrir los ojos.

Estoy en un cuarto de color rosa con una ventana al lado de la cama dejando poca distancia entre si. Miro a mi derecha y puedo ver que no estoy solo. A mi lado se encuentra... ¿Melissa? Una Melissa durmiendo profundamente, su boca esta abierta y se le cae algo la baba. Intento aguantar la risa para no despertarla.¿Pero qué hace ella aquí? ¿Por qué me duele la espalda?¿Qué hago aquí ?¿Dónde estoy? ¿Y por qué recuerdo a una jirafa en el suelo retorciéndose de dolor? Es la última vez que vuelvo a tomar tanto.

Melissa se mueve incómoda en la cama, se pone de lado y abre los ojos.

-Buenos días - se sienta apoyándose en el respaldo de la cama, llevaba la misma ropa que ayer.

-Buenos días - ella da un breve bostezo y se frota los ojos - ¿Qué hago aquí ?

-Larga historia.

-¿Me la cuentas?

-Claro - me sonrió - Pero antes a desayunar, ¡Muero de hambre! - tocó su barriga, se podía oír rugir sus tripas, asenti y nos levantamos de la cama.

-¿Tu padres saben que pase la noche aquí? Porque al verme salir de aquí van a pensar lo que no es.

-Harry esta en la empresa, siempre va muy temprano y mi madre...espero que se haya ido al centro comercial porque sino se va a poner muy pesada.

-Seria lo normal. Bueno, rezo para que no este - nos dirigimos una mirada cómplice y sonreímos.

Bajamos hasta la cocina en silencio. Melissa al no ver a su madre en el comedor le preguntó a una de las sirvientas, para nuestro suerte Melissa había acertado en que estaba en el centro comercial.
La sirvienta quiso prepararnos algo de desayuno pero Melissa no le dejo, dijo que podía seguir con las demás tareas de la casa.

-¿Qué vamos a desayunar si no dejas que la sirvienta nos prepare algo?

-Hay leche y cereales, con eso basta. ¿O no te vale?

-Preferiría un zumo de naranja y huevos con beicon pero si no hay mas remedio, me conformare con la leche con cereales.

-Genial - dijo secante.

Abrió la nevera y sacó la leche. Después cogió dos tazas y los cereales.

-¿Quieres la leche con colacao?

-No.

Me dio la taza llena de leche y me paso los cereales.

-¿Me vas a contar que ocurrió anoche para que haya terminado aquí?

-Claro, pero antes ¿Seguro que no te acuerdas de nada? - se sentó encima de la mesa sujetando la taza con las dos manos.

-Solo recuerdo a una jirafa.

-¿Una jirafa?- me miro divertida.

-Lo sé, mi mente es rara.

-No eres el único que ves cosas raras cuando estas ebrio. Yo siempre que estoy ebria veo hadas y unicornios - solté una gran carcajada.

-Luego mi mente es la rara.

-Yo creo que es mas normal ver hadas que jirafas, no sé, es mi opinión.

-No sé, bueno creo que nos estamos yendo del tema. Cuenta me que paso anoche.

-Estabas muy tomado cuando me viste. Yo iba a volver a casa cuando me tope con un tío que tenía malas intenciones. Hicistes un intento de rescate, pero al final terminastes en el suelo riendote.