Capítulo 8

34 4 0
                                    

MEL.

Me sentí avergonzada de que alguien me viera llorar pero luego no pude resistirme a lo que Oliver me dijo y lo abrace, llore sobre su hombro como nunca lo había hecho con nadie, ni siquiera con Derek.
Por una vez, aunque pasaramos minutos así abrazados sin decir nada, me había desahogado de todo lo que tenía ahí adentro.
Lo único que necesité todo este tiempo es un hombro sobre el que llorar y él me lo había proporcionado.
Mi madre me preguntó hace un día si eramos amigos y yo le dije que de momento no lo conocía tanto para considerarlo así, ahora si me lo volviera a preguntar le diría que si. Oliver es mi amigo, como algún día lo fue cuando eramos niños. Creo que él siempre lo ha sido desde entonces aunque lleváramos años sin vernos. Así me sentí sobre sus brazos.

Al día siguiente me desperté sobre mi cama pero con el pequeño detalle de que estaba apoyada sobre el hombro de Oliver.
Él aun estaba dormido, se veía muy mono con la boca abierta y casi cayéndose la baba, me tape la boca para no reírme. Seguro que le debió de pasar a él lo mismo cuando se quedo a dormir aquí por primera vez. Tenemos en común que dormimos con la boca abierta por lo que veo.

Me sentía bien a su lado y por alguna extraña razón cuando duermo con él, Derek no se asoma por mis sueños, mis pesadillas no aparecen ¿Es una casualidad?

Me levante lentamente de la cama y entre en el baño, no si antes coger la ropa que me pondría hoy.
Me di una breve ducha y rece para que aun no se haya despertado. Creo que le debía al menos dejarlo dormir después de lo que me ayudo anoche.
Salí del cuarto de baño con pelo mojado pero recogido sobre una toalla. Maldije en voz baja al ver que ya estaba despierto.

-Perdón, no quería despertarte.

-Me desperté cuando deje de sentir que ya no estabas apoyada sobre mi hombro - esboce una sonrisa - ¿Nuevo peinado? Te queda bien el blanco - empezó a bromear y nos reímos - Me gusta verte reír - me puse algo roja cuando dijo eso ¿Qué coño?

-Esto...gracias...y perdón...por - empecé a tartamudear- esto...perdón...por - no encontraba las palabras exactas para pedirle perdón por haberlo 'secuestrado' anoche y al mismo tiempo darle las gracias.

-No importa. Dormí bien - me sonrió y yo le devolví la sonrisa -¿Desayunamos?- asenti.

Antes de bajar a la cocina me hice una trenza en el pelo. Por suerte no nos encontramos con mi madre ni con Harry, según una de las sirvientas aun estaban dormidos. Así que podríamos desayunar tranquilos.

Como esta vez nos despertamos temprano las sirvientas ya tenían algo preparado así que nos lo sirvieron.

-Este desayuno es mejor que el del otro día - dijo para acabar con el silencio que reinaba desde que nos habíamos sentado.

-A mi me gusta mas lo simple - me encogi de hombros sin darle importancia.

- Es gracioso ver lo similares que somos pero a la vez diferentes.

-¿Similares?¿Diferentes?

-Si. Los dos nos parecemos en que tenemos un buen apellido y tenemos bastante dinero. Nuestros padres quieren que nos encarguemos de sus empresas, cosa que esta clara que no queremos hacer. Pero luego esta el detalle de que yo no puedo vivir sin la aportación económica que me da mi padre y en cambio tu si. A ti te gusta ser libre del todo, sin depender de nadie - mi boca se abrió formando una O, en todo lo que ha dicho tiene razón.

- Es increíble que en el poco tiempo que nos conocemos ya me conozcas tanto.

-Soy bueno estudiando a la gente. Creo que si mi padre no me hubiera obligado a estudiar la carrera que me imponía hubiese sido psicólogo.

-Se te daría bien - nos empezamos a reír.

Si, tiene razón somos diferentes pero a la ve similares. Los dos no queriamos estudiar lo que nos imponían nuestros padres, pero él lo hizo aun así y yo no. Me negué y escapé a otro país para alejarme de este mundo podrido lleno de gente falsa que lo único que importa es el apellido. Al menos en España pude comenzar como una don nadie.

Inolvidable © [Actualización lenta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora