Inolvidable © [Actualización lenta]

Capítulo 6

MEL.

-Mamá no paso nada - dije por décima vez a mi madre que aun me seguía mirando así. La había contado la historia dos veces y por su mirada puedo ver que aun no me cree. Rodé los ojos y suspire cansada.

-¿Son amigos?

-Puede, pero aun no lo conozco demasiado para considerarlo como un amigo.

-A mi me paso lo mismo con tu padre, cuando ya nos considerábamos amigos yo ya lo amaba -¿Y ahora a qué viene eso?Nunca me habla de mi padre.

-Mamá no te imagines tonterías. No soy estúpida, sé que siempre has querido que la familia de Oliver se uniera con la nuestra. Pero como no tengas otra hija que no conozca, ¡Eso nunca va a pasar!

-Sería lindo que comenzaran a salir - rodé los ojos, ya empezaba a imagnarse una historia de amor que nunca pasará - Él podría devolverme a mi Melissa de siempre.

-La Melissa que tu conocías se fue con Derek - dije con un tono frío y cortante.

-No me refería a esa Melissa - miró al suelo decepcionada - Sino a la niña pequeña engreída y educada que eras.

-Esa también se fue cuando murió papá.

-Pues aun espero...que algún día vuelva.

-Entonces será mejor que la esperes sentada.

-La esperanza es lo último que se pierde - se dio media vuelta y salió de mi habitación, suspire.

Me deje caer sobre la cama, toda la relajación que había provocado la ducha de antes a mi cuerpo se había esfumado, ahora estaba tensa. Recordar a las dos personas mas importante de tu vida duele. Mi padre fue la persona que me enseño a sonreír y Derek fue el que hizo que mi corazón latiera. Dos personas que me han dejado grandes marcas.
Me levanté de la cama y me puse enfrente de la estantería que estaba encima de mi escritorio, mueble que utilizaba antiguamente para estudiar, y cogí de ella una muñeca, mi muñeca favorita cuando era pequeña, la única que me gustaba.

Estaba sentada en unos cojines que colcara en el suelo al lado de la ventana, estoy segura que si mi madre los ve en el suelo se pondrá como una loca pero sinceramente hoy no me importa. Hoy era un día de lluvia, las gotas resbalaban por la ventana como mis lágrimas por mi mejilla.

-Cariño - entró mi madre en la habitación y se sentó a mi lado.

-Creía que me ibas a gritar por poner los cojines en el suelo - seguí mirando la ventana y agarré mas con fuerza la muñeca que tenía en mis brazos.