- Tiene un hermoso hogar, señor - dijo Federico. - un gran terreno y sin vecinos que puedan incomodarlo. Debe estar muy tranquilo allá afuera durante el día.
El cielo estaba oscuro y la lluvia se desató entre rayos y truenos.
Mr. Wilson tomó una pluma, garabateó un mensaje en su bloc de notas y le entregó el papel a Federico.
El joven dio lectura en voz alta: "Por favor, enciende las luces". - Claro Mr. Wilson. - Dijo Federico mientras activaba el interruptor. - iré a la habitación de empleados, cuando regrese podrá decirme que desea para merendar.
El joven abandonó la sala, Mr. Wilson movió su silla de ruedas y se acercó a la radio para encenderla. El locutor narraba las noticias de última hora. - "Las autoridades alertan a todos los residentes de la ciudad sobre un peligroso asesino que se encuentra suelto..." Afuera llovía mucho y el Viento soplaba fuerte.
Mr. Wilson aumentó el volumen. - "Se trata del peor caso de asesinatos en serie en la historia del estado. El maniático asesino ha cobrado la vida de l4 víctimas y hasta ahora cada una de ellas ha sido decapitada. Ninguna cabeza ha sido encontrada..." En ese momento una mano pasó sobre el hombro del viejo y apagó la radio y giró la silla del anciano. Pronto Mr. Wilson se encontró con Federico, quien tenía una mirada ensombrecida. - No debería escuchar esas cosas, Mr. Wilson. - dijo el joven. - Y mucho menos en una noche como esta, no le...En ese instante escucharon sonar el timbre, interrumpiendo al joven. - Voy a atender. - Dijo Federico mientras se dirigía a la puerta.
Mr. Wilson se quedó quieto, esperando con nerviosismo. Cuando Federico regresó, sostenía un periódico en sus manos. - Era un muchacho que vino a entregar la edición extra del periódico. - dijo. - No hay nada aquí que valga la pena leer.
Entonces enrolló el periódico y lo puso sobre la mesa.
Mr. Wilson tomó su pluma y su bloc de notas, escribió algo y lo extendió. Federico tomó el papel y lo leyó en voz alta: "Por favor, preparame una taza de té".
- Claro señor - dijo Federico, e inmediatamente se dirigió a la cocina.El viejo se dirigió a la mesa para tomar el periódico. Cuando lo abrió pudo ver en primera plana "¡El asesino se cobra otra víctima!". Al repasar rápidamente la noticia, vio que la última víctima había sido un policía, y al igual que las otras, había sido decapitado y hasta el momento la cabeza no había sido localizada.
Entonces, el anciano recordó la caja de cartón en el armario.
El fuerte sonido de un trueno rompió el silencio y las luces se apagaron. Quizá un rayo derribó algún poste allá afuera.
El viejo dobló el periódico y lo puso nuevamente en la mesa. En ese instante pudo escuchar el timbre.
Con esfuerzo, se volteó y llevó la silla de ruedas hasta la puerta. Con ayuda de un paraguas que estaba en la entrada enganchó la cerradura y abrió la puerta.
Era un policía, estaba empapado. La lluvia arreciaba y un relámpago rompió en el cielo, iluminando su rostro. - Buenas noches señor - dijo el policía mostrando su placa. - Estoy ocupándome de la seguridad del vecindario, supongo ha escuchado las noticias. ¿Ha visto algo fuera de lo normal en el área?
Mr. Wilson asintió con la cabeza‚ y con las manos llamó frenéticamente al policía para que entrara. Entonces tomó su pluma y el bloc de notas y comenzó a escribir.
El policía entró y cerro la puerta. -sshhhh - dijo Mr. Wilson, indicándole al policía que se mantuviera en silencio. Terminó de escribir, y el policía recogió la nota:
"Por favor ¡ayudeme!, el asesino está en mi casa. Se encuentra en la cocina ahora. Trajo una caja de cartón con él. Creo que allí esconde la
cabeza de su última víctima". - ¿dónde está la caja? - susurró el policía.

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SC∆RED
Horor[Terror psicológico] Esta es una serie de historias cortas creadas por la imaginación. ¿Te atreves a leer? El lector se hace responsable de daños y/o traumas psicológicos causados por la lectura