Allí estaba su mujer, muerta, dispuesta en un rincón de aquel sótano. Sus brazos casi cercenados colgaban de lo que quedaba de su mutilado cuerpo, su cabeza había sido desmantelada y tenía marcas de martillo. Lo que mas le sorprendió fueron las entrañas removidas con la ayuda de una sierra y destornilladores. Habia sido él, Ezequiel, pero no recordaba haberlo hecho. El asesinato había ocurrido días antes y ni siquiera había notado el cuerpo. Comenzó a llorar desesperadamente. Fue corriendo hasta la habitación, se tendió en Ia cama y se desmayo.
Al día siguiente despertó y no recordaba dónde estaba su mujer. Leyó el recado sobre la mesa de noche y fue a tomar un baño, repitiendo el proceso del día anterior, sin recordar absolutamente nada.
Bajo por las escaleras después de vestirse, nervioso después de encontrar la media. Al llegar a la planta baja, vio la misma escena con los tres platos. Notó el diario de su mujer, pero esta vez las cosas
cambiaron. Tomo un destornillador y lo abrió. En la primera página podía leerse: "Hoy descubrí que estoy embarazada. Mi esposo y yo vamos a ser papás, apenas y puedo esperar para contarle. Creo que tendremos que empezar a acostumbrarnos a tres platos sobre la mesa".

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SC∆RED
Horror[Terror psicológico] Esta es una serie de historias cortas creadas por la imaginación. ¿Te atreves a leer? El lector se hace responsable de daños y/o traumas psicológicos causados por la lectura