Capítulo cinco

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Bienvenido Frank

Alex caminaba por el pasillo cansado, deseoso de tirarse en su cama y dormir. Aquel día había hecho demasiadas cosas con sus amigos, estaban de "vacaciones" así que se la pasaba todo el día jugando con ellos y divirtiéndose. No tenían mucho mas de tres meses de conocer a Luzu y este ya se había integrado a la perfección al grupo, incluso le agradaba bastante a Samuel.
Llegó a su habitación y sacó la llave de su mochila, planeando recostarse en cama lo que restaba del día, pero sus planes cambiarían al abrir la puerta.
Al introducir la llave y girarla para abrir la puerta retuvo aire en sus pulmones para al abrirla de golpe decir con completa tranquilidad "¡Al fin solo!" pero se quedó paralizado y mudo al ver a un joven de su edad sentado en una cama vacía frente a la suya.
Primero se extraño por su habitación, antes su cama estaba centrada y ahora estaba contra la pared derecha, sus cosas antes desparramadas por toda la habitación ahora estaban sobre su cama. Luego se concentró en el chico quien le miraba atento desde la nueva cama, Alex tardó unos segundos en adentrarse a su habitación y hablarle al castaño.

--¿Quién eres y qué haces en mi habitación?-- Alex se quedó parado en su lugar esperando una respuesta, se cruzó de brazos tratando de intimidar al chico pero terminó sacándole una sonrisa.

--Mi nombre es Frank-- sonrió animadamente y se puso de pie para acercarse al chico de baja estatura --¿Y cuál es el tuyo?

--Alex.-- respondió fríamente, suspiró y volvió a mirar a su alrededor.

--¿Serás mi compañero de cuarto?-- cuestionó Frank volviendo a caminar hacía el chico pero Alex retrocedió guardando distancia entre ellos.

--Eso parece-- susurró antes de volver a suspirar --tu de tu lado y yo del mío.

--¿Te han dicho que tienes una muy baja estatura?-- Alex se impresionó por el cambio de tema pero enseguida se enojo ante aquellas palabras.

--¡Sí me la han dicho parguela!-- se acercó y le empujó con fuerza --pero no creas que por eso no puedo darte la golpiza de tu vida.

Frank sin evitarlo comenzó a reír, le hacía bastabte gracia ver a alguien tan pequeño muy enojado pero lejos de agradarle a Alex, le hizo explotar de la rabia. Le volvió a empujar con mas fuerza que terminó recostado en la cama, se subió sobre él y comenzó a golpearle sin mucho exito pues Frank lograba evitar los golpes, en un momento atrapó sus puños con sus manos y le tumbó de la cama. Alex cayó al suelo con fuerza y se lastimo el brazo por la posición en la que terminó. Se quejó y Frank se levantó de la cama preocupado para luego incarse a su lado y comenzar a revisarlo. No parecía haber algo roto pero seguramente necesitaría ir a la enfermería por los quejidos de dolor que soltaba, Frank mordió su labio inferior antes de intentar sentar al chico lastimado.

--¿Estas bien?-- inteligente pregunta hizo Frank.

--¡Enserio crees que estoy bien!-- le gritó molesto, Frank le miro sin saber que hacer --mierda, llevame a la enfermería.

--No sé donde es.-- respondió preocupado. Alex abrió mas sus ojos por la sorpresa.

--¡¿Cómo que no sabes donde es?!-- gritó y se removió dispuesto a golpear a Frank pero se quejó del dolor en el intento.

--Por si no lo notaste, soy nuevo aquí.-- Alex le miro sin entender por que estaba tan tranquilo, había conocido a varios chicos que llegaban y estaban asustados y confundidos. Pero él se veían tan tranquilo.

--¿Enserio?-- Alex se acomodó en el suelo sosteniendo su brazo derecho por el codo con su mano izquierda, quedando sentado y recargado contra la cama, Frank imitó su acción quedando a su lado.

Proyecto: Save The WorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora