Proyecto: Save The World

Capítulo seis

Bienvenido Rubius

Samuel estaba muy apurado, debía terminar aquel trabajo rápido si quería tener el fin de semana disponible para estar con sus amigos. Normalmente se le hacian bastante sencillos los trabajos pero aquel reporte le estaba costando a horrores. Llevaba tres día trabajando en él y no se daría por vencido hasta terminarlo y dejarlo a la perfección. Se encontraba trabajando en su habitación, apoyado en el escritorio que tenía allí y concentrado al 100% en su actividad. El sonido de misiles y gritos de guerra llenaba la habitación pues Mangel estaba concentrado en sus videojuegos, la habitación estaba iluminada por las luces de la televisión que cambiaban de color cada dos por tres, Mangel igual cambiaba de color con ellas y en el reflejo de sus lentes de se veía la televisión.
Samuel tenía que trabajar con la luz de la lampara que tenía sobre el escritorio y aunque aquello le molestaba sonrió satisfechó, había terminado. Se apartó un poco para ver las hojas donde estaba escrito su reporte, tomó su mochila del suelo y comenzó a buscar en su interior su pluma de tinta roja para solo ponerle su nombre... pero no la encontró. Nervioso la sacució con fuerza tirando todo su contenido al suelo y bufó al recordar donde estaba.

No podía salir de su habitación, aun quedaban cosas por hacer y necesitaba terminar pronto, miro a Mangel y carraspeó tratando de llamar su atención pero nada, el chico de 13 años estaba atendo al videojuego. Le llamó pero no sucedió nada y no por que no escuchará, Mangel conocía a Samuel y sabía que lo que le pediría sería salir así que lo ignoraba. Samuel se enfado y tomó uno de sus libros para arrojárselo a la cabeza a Mangel, atinó.
Mangel gritó mientras llevaba sus manos a la zona afectada, se levanto arrojando el mando al suelo y miro a Samuel.

--¿¡Qué cojoneh sucede contigo?!-- exigió saber Mangel, Samuel rodó los ojos antes de volver a poner su atención en su tarea.

--Ve a la habitación de Luzu por favor. El muy tonto se ha quedado con mi pluma.-- Mangel abrió la boca de la sorpresa, ¿Solo le había golpeado para aquello? Suspiró y caminó hacía la puerta, la abrió y salió del lugar no sin antes asomar la cabeza y mirar la pantalla de la televisión "Game over" decía en letras rojas.

--Que sepah que me debeh una, eh gilipollah.-- cerró la puerta de un portazo y caminó por el pasillo hasta llegar al elevador.

Era de noche así que los pasillos estaban desiertos por que la mayoría de los residentes intentaban terminar la tarea lo más pronto posible para disfrutar del fin de semana o algunos salían ya a divertise y dejaban la tarea para el domingo. Mangel era uno de ellos. Ya traía incluso la pijama puesta, esta consistía en una camisa de manga corta gris y unos pantalones deportivos del mismo color. Hacía poco habían iniciado las clases,vahora el grupo de amigos pertenecían a 1ro de Secundaria y los trabajos era un poco más trabajosos de lo que esperaban. A Mangel poco lo importaba todo aquello de las calificaciones y los trabajos, sentía que no importaban para salir de allí. Tenía rázon.

Al llegar al elevador pulsó el botón esperando a que este llegara, una campanilla sonó indicando su llegada y las puertas se abrieron. Entró y oprimió el botón con el número correspondiente, se recargó en la pared y se quitó los lentes para limpiarlos en lo que llegaba a su destino. Se los volvió a colocar y esperó observando al suelo, al escucharse por segunda vez la campanilla se enderezó con pereza y espero a que las puertas se abrieran.
Al hacerlo se sorprendio al encontrarse con Luzu sentado en el suelo frente a la puerta de su habitación que era la tercera de la planta, observando al techo.

--¿Luzu?-- preguntó en un susurró saliendo del elevador, comenzó a caminar hasta él y él castaño notó su presencia.

--¡Mangel! Necesito tu ayuda-- se pusó de pie con rápidez y miro al nombrado con nerviosismo --hay un chico dentro de mi habitación.-- susurró mirando a la puerta, regresó su vista a su amigo.