Capítulo 32

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La tigresa corre donde había caído Kaname y soltarle su aliento de veneno, pero la mujer es más rápida, salta sobre ella quedando en el aire y propinándole un corte con su alabarda, _____ gruñe ante la herida y vio su sangre teñir su pelaje blanco.

Las garras del tigre aumentan de tamaño, Kaname sonríe ante su logro y corre para darle otro golpe, _____ utiliza sus garras para herir a la deidad mientras soltaba su aliento de veneno.

Criatura inútil...-grito la mujer, una nube de polvo se alza con el viento dificultándole la visión a _____.

Maldición no veo nada...-el polvillo entra en los ojos de _____ nublándole la visión.

Kaname se aprovecha de la situación para utilizar su espada de sueño eterno, se mueve ágilmente atravesando la polvareda y al ver que _____ posaba su atención en otra dirección corrió hacia ella.

Pero antes de dar el golpe final ella fue tumbada al otro lado de la polvareda, ambos cuerpos cayeron de lleno al suelo, Horuko tomo sus últimas energías y corrió hacia ella, la tomo del cuello y le clavo su espada en el pecho, cuando se dispuso a retirarle, la alabarda de Kaname se incrusta en su espalda dejándolo sin aliento.

Ho-horuk-o...-el mencionado lo mira victorioso- am...-suelta un jadeo cuando el mencionado termina de sacarle la espada del pecho.

El cuerpo de la deidad se debilita, antes de que el cuerpo de la diosa cayera al suelo se desvanece en una esfera de luz, que se extingue en segundos, mientras que el hombre albino cae de golpe al suelo, una pequeña sonrisa aparece en la comisura de sus labios al ver que de una vez por todas se había liberado de aquella mujer.

Mientras _____ aun no conseguía ver adecuadamente, una vez que el polvo se disipó se puso en posición de ataque, pero solo consiguió una vista del cuerpo inerte de su progenitor.

Padre...-su cuerpo vuelve a ser como la de un humano, aunque su vestimenta dejaba ver parte de su piel descubierta, no le importo corrió hasta el- padre...-susurro.

El hombre sonríe tiernamente, y pone una de sus manos detrás de la nuca de su hija, juntando sus frentes, la chica se deja llevar por aquella acción de cariño, que por tantos años no lo hacía.

Te amo pequeña...-los ojos de la chica se amplían, pero los entrecierra cuando estos comenzaban a nublarse, cuando la mano del hombre cae sin vida la chica continua juntando sus frentes, sus lágrimas caen al rostro de su padre.

Descansa padre...-las lágrimas continúan rodando por su rostro hasta impactar con el frio rostro del hombre.

No muy lejos un joven de cabello plateado, miraba a la albina abrazando el cuerpo de su padre, con el impulso de ir hacia ella, aparece frente ambos cuerpos, su corazón se oprime al ver el ligero rastro de lágrimas en el rostro de _____, esta suelta un bufido entrecortado y vuelve a oprimir el cuerpo de su padre contra el suyo, Sesshomaru guio su mano a su espada, al momento de empuñarla, no logra ver a los esbirros del inframundo, por lo que abandona la idea de revivir al hombre.

La decepción de no poder ayudar le desesperaba, pero le dolió verla en aquel estado, era la primera vez que la veía llorar, se vio reflejado en aquella imagen, sintiéndose dolido por haber recordado el momento en que su padre había abandonado el mundo, entendió en ese momento que ella debía desahogarse mientras sostenía el cuerpo de su padre, el Inu-yokai se limitó a observar a la chica.

Unas horas más tarde la joven, sepulta el cuerpo de su padre de la misma forma que lo hizo con Midoriko, con la diferencia de que este estaba cerca de un árbol, _____ marco el nombre de su padre en el tronco de manera permanente.

Todo termino...-susurro, Sesshomaru permanecía a una distancia prudente, mira el cuerpo desolado de la chica, su ropa arañada dejaba a la vista sus heridas, que cicatrizaban rápidamente- Sesshomaru...-la chica continua dándole la espalda- gracias...-se gira a mirar al peli plata- por estar conmigo...-una media sonrisa cruza su rostro.

Después de tres días de la perdida de _____, ella y el Inu-yokai permanecieron en la aldea, ya que Rin quería permanecer junto a Kohaku, como sus protectores (*cof-cof* Padres) permanecieron con ella, por otra parte Sesshomaru aceptando el hecho de convivir con humanos.

El cielo se cubre por repentinas nubes negras, lo cual alerto a ambos demonios, quienes se encontraban recorriendo las afueras de la aldea por separado, corren devuelta a la aldea de la anciana kaede, sus compañeros miraban temerosos ante una posible invasión, un resplandor aparece en el pozo.

Inuyasha sale del pozo, con una mirada vacía, Miroku y sango se acercan a recibirlo.

Kagome está a salvo...-dijo sin mirar a sus amigos.

Ya veo...-el monje miro a sango quien miraba apenada a su pareja.

Ha vuelto a su época...-pensaron ambos Daiyokai's.

Antes de que retomáramos el camino a la aldea, el pozo vuelve a activarse. Otra luz aparece de él, una esfera blanca flota sobre nosotros, este irradia una luz a nuestro alrededor, poco a poco somos encerrados en un vacío, todos estaban en posición de ataque.

No es necesario sacar sus armas...-una silueta femenina se acerca- no hay peligro que correr...-la chica de pelo negro y armadura impresiona a los presentes.

La legendaria sacerdotisa...-Sango era la más impresionada de todos.

Midoriko...-llame.

______...-sonríe- haz hecho bien...-asentí ligeramente- es bueno tenerlos reunidos aquí...-sonríe a todos los presentes.

¿_____?...-me paralice, la figura de mi madre aparece seguido de muchos más.

Jin, Yuki, Horuko, los padres de Shippo, Sango, Miroku y el hermano de Rin estaban presentes en forma carnal, todos los presentes quedan impactados por los recién llegados.

M-madre...-Tartamudea Inuyasha, sus ojos no daban crédito a lo que veían, era su difunta madre frente a él.

Inuyasha...-sonríe la mujer.

¡¡Padre!!...-gritaron Sango y Kohaku, ambos corrieron abrazarlo, lo mismo hizo Shippo y Rin quienes lloraban emocionados.

Te extrañe muchísimo...-Shippo sollozaba en los brazos de su padre.

Perdón por haberme ido de esa manera...-dijo el kitsune humanoide de pelaje castaño como el de su hijo.

Padre...-El monje se acerca al hombre de vestimenta oscura.

Mírate como haz crecido...-dijo este con un familiar toque de alegría.




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