Capítulo 34

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¿Se encuentra bien señorita?...-sobe mi frente con delicadeza.

Estoy bien...-alce mí mirada a la mujer, esta me mira con los ojos ampliados y corrió hacia la anciana Kaede, la mire confundida por su reacción, la anciana deja su conversación para mirarme y ponerse frente a mí.

No puedo creerlo...-tuvo la misma reacción que la mujer anterior- nunca creí que podría llegar a ver tal cosa...-un hombre me acerca una cubeta de agua, al tomar la cubeta mire mi reflejo, lo primero que vi fue aquella marca en mi frente, era una estrella de seis puntas encerrada en un círculo, de color negro, no era ni grande ni pequeña tenía el tamaño perfecto para que pudiera verse a simple vista.

La marca divina...-musito la anciana, la mire en busca de una explicación- es una marca muy antigua, proviene de las más antiguas deidades, gobernantes del cielo y la tierra, de la vida o la muerte, de los sueños o la guerra...-enumero- aquellos que la poseen son seres que están destinados a gobernar el mundo junto a las deidades...

Entiendo...-seguí ayudando a los aldeanos restándole importancia al asunto.

¿Tiene algún lazo con alguna deidad?...-la anciana camina a mi lado, su mirada delataba la curiosidad.

Mi madre...-deje las tablas de madera en el suelo, los aldeanos tomaron una cada uno para ponerlas en los techos- mi madre era la deidad de la muerte...-respondí, me senté en una roca junto a la anciana- hija de la Deidad del Sol y el Dios de la guerra, hermana de la diosa de los sueños...

Entonces usted es...-

No...-interrumpí de manera abrupta- mi padre fue el Lord de la tierras del Norte...un gran demonio aunque pocos lo crean...-mire un punto fijo, perdiéndome por unos segundos.

Sesshomaru quien se encontraba cerca, no quitaba la vista de la albina, se había mantenido en uno de los arboles atento a la conversación, evitando ser detectado por la chica.

No me importa ser más poderosa, ni ser reconocida como una deidad...-hablo la chica, se levanta de la roca y estira los brazos al aire- solo quiero cumplir y vivir...-le sonríe a la anciana, la chica lleva ambos brazos detrás de su espalda entrelazando sus dedos, dejando sus brazos reposar hacia atrás, Sesshomaru la mira con detenimiento al ver la hermosa imagen de la albina.

Espero que esto...-señalo el símbolo en su frente- no me haga perder su trato...-la anciana no responde- me refiero, no quiero ser trata como un ser de alta magnificencia...

Entiendo...-la anciana observa el rostro pensante de la chica, su mirada estaba fija en el suelo y balbuceaba. No podía oírla pero, pero denota que mantenía un debate interno.

...Pronto...he de marcharme...-soltó de repente, el corazón de la chica junto con la del joven Inu-yokai, que aún permanecía escondido, palpita fuertemente, un estremecimiento recorre el cuerpo de ambos.

Marcharse...-la anciana parece un poco alterada- ¿piensa dejar todo aquí?...-

Debo tomar el lugar de mi padre...-explico- tengo que gobernar las tierras del norte, antes de que los demás Lord's quieran tomar posesión de ella...

¿Qué sucederá con Rin?...-el rostro sonriente de la niña se forma en la cabeza de ____.

Llevarla conmigo será un peligro para ella...-dije con voz seria- los demonios que sirven a mi familia querrán asesinarla, no están acostumbrados a la presencia humana, y no podría estar con ella hasta que haya instalado mi lugar en la mesa de los Lord's...-tome una de las manos de la anciana kaede.

Anciana kaede...-la mujer se mostraba confundida y preocupada por el gesto repentino de la Tora-yokai-...sé que no estoy en posición de pedirle nada...-mi voz sonaba ahogada- solo por el hecho de que soy una extraña en este lugar...-dio un pequeño apretón a la mano de la Mayor.

Pero...Rin es lo más cercano que tengo a una hermana...-niega al darse cuenta de sus palabras-...más bien a una hija...-confeso- mi cariño hacia ella es invaluable...no quiero que este sola y desprotegida cuando me marche, es por eso que...-se titubea- pido que la proteja en mi ausencia, quiero que crezca rodeada de personas que sé, que la querrán tanto como yo...

A pesar de su naturaleza, de su apariencia, de sus habilidades...esta chica...es mucho más de lo que esperamos en un demonio...su corazón, es muy cálido...tanto que llego a ser capaz de amar a un humano –la mano de la anciana acaricia gentilmente la mejilla de _____.

Cuidare de ella con mi vida...-sonríe con ternura, mientras secaba una lagrima que ni la misma chica había notado.

¡Señorita ____!...-la niña sonriente, llega hasta la chica le toma la mano y tira de ella suavemente para que ____ la siguiera.

¿Qué sucede?...-la niña reía divertida, aquella adorable sonrisa quedaría grabada en su memoria y deseaba que permanezca en su rostro. Rin guio a la chica a un bosque algo apartado de la aldea, por un momento la pequeña mira algo desorientada pero continua caminando.

¡Kohaku!...-llamo la chica.

¡Por aquí rin!...-la voz del niño resonó. Como guía la niña corre entre los árboles, seguida de _____, al llegar Kohaku estaba hincado frente a un "animal". Rin se hinca a su lado y soltó una risita, acaricio al animal indefenso. ____ se aproxima para ver al ser vivo que llamaba la atención de ambos niños

Un Huron...-musito, el Mononoke le recordaba a Jin su pelaje era negro y blanco era muy lindo- ¿cómo fue lo encontraron?

Estaba siendo perseguido por los demonios cuervo...-hablo la niña- pero Kohaku lo salvo...-ambas miraron al mencionado quien solo atino a sonrojase al recibir las miradas de ambas chicas.

Por lo que se ve está muy agradecido con ustedes...-sonríe la albina. La chica ve el cielo que se ponía de colores- pero debemos irnos está anocheciendo...-Kohaku se levanta y se pone a mi lado.

¿Podemos llevárnoslo...?-voltea con el Mononoke en brazos, mira suplicante a la mujer- prometo cuidarlo...-aseguro.

Bien...-toma la mano de la niña y caminan hasta la aldea. El Mononoke se pone sobre los hombros de la niña.

De seguro será un fiel compañero y amigo...-mira de reojo al hurón.

Ahí estaban...ya nos preocupaban...-la anciana kaede nos recibía, Kohaku corre con hacía Sango explicándole su tardanza.

Señor Sesshomaru...-la niña corre hasta el mencionado- mire lo que encontramos...-le muestra al hurón sobre sus hombros.

Veo que Rin le ha tomado mucho cariño a Sesshomaru...-hablo la mujer mientras miraba la escena- parece que el también...-

Me alegra...-miro con nostalgia- tendrá a alguien más para protegerla...-

¿Cuándo se marchara? –pregunto.

En dos dias antes del anochecer...creo -no muy convencida de sus palabras.

Debería pensarlo mejor...-la chica voltea a ver la espalda de la anciana dirigiéndose a su choza.















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