Stay Strong

Tarde de Lluvia

Mi nombre es Samuel Stevens, tengo 15 años, vivo en una de las ciudades más ruidosas y bellas del país, en la residencial PortoBello que es de las más prestigiosas de todo México. He pasado por tanto, he soportado que me aplasten... Pero, me estoy adelantando.

Mi historia comienza cuando entre a estudiar a la escuela Secundaria, para ese entonces tenía 12 años. El primer día de escuela no conocía a nadie, sentía la mirada de todos en mi, sentía que cada vez que me hacían presentarme todos se espantaban al saber donde vivo. Me sentí un bicho raro al principio, sólo le hablaba a un tipo bastante extraño llamado Steve.

Hasta que conocí a Kevin, mi mejor amigo. Que curiosamente vivia en la misma residencial que mi familia y yo. El es una persona bastante optimista con lo que a la vida respecta, por más difícil que sea la situación tiene una sonrisa enorme, es de esas persona de las que nunca te hartas. Éramos dos polos opuestos y eso hacia que nos lleváramos tan bien. El prefería los videojuegos y yo los libros, el prefería el rock y yo prefería más One Directon.

Una tarde de lluvia el fue a alcanzarme mientras yo huía de su casa directo a la mía, yo estaba destrozado.

Vislumbró mi casa a lo lejos, ya casi, un paso más y...

-¡Sam!- Lo escuche gritar a lo lejos.

Gire lentamente la cabeza para ver la silueta de mi mejor amigo acercándose a mi, estaba empapado. Vaya, que idiota soy, si no hubiera huido así, el no me habría seguido y no habría terminado empapado.

-¿Qué quieres Kevin?- Le grité, no quiero que el salga herido por un berrinche de niño caprichoso.

-No puedes salir así, esta lloviendo a cántaros y te vas a enfermar - dijo el, con una sonrisa pícara. ¿Cuando le ha importado si nos enfermamos?-Vamos, vuelve a entrar. - Esta vez se que lo dijo serio.

-No voy a volver dentro con ella - Dije, consciente de que las palabras le pueden doler a el, debido a que estamos hablando de su hermana-. Me duele la sensación de estar enamorado de ella y que me trate de esa manera.

-Enamorado es una palabra muy fuerte - dijo con una expresión neutra -. Seguramente sólo has desarrollado sentimientos por ella y son demasiado fuertes, sabes que a mi me encantaría que fueras mi cuñado, pero siento que ella no lo desee así, es su decisión y yo no puedo influir en ella.

Lo mire con rabia, nunca había deseado de esta manera arrancarle la cabeza a alguien.

-¡Callate!- Le grité con lágrimas en los ojos - Tu lo que deseas es que yo nunca este con ella, de lo contrario me apoyarías en mi deseo, hablarías con ella. Debe saber lo que siento por ella, demonios, vámonos, ya empieza a helar aquí.

Carajo, como me arrepiento de haberle gritado. De hecho, me arrepiento de haber desarrollado algo por Steph.

Bien amigos, esta es la primera parte de una historia en la que estoy trabajando, estoy entusiasmado debido a que es mi primer libro, les agradecería que lo votaran, ya que me ayudaría mucho.