Dejé mi móvil encima de la mesa de la cocina y empecé a preparar el desayuno. Crepes con chocolate y un café. Terminé de cocinar y me senté a desayunar. Cuando acabé mi desayuno me senté en el sofá y encendí la tele. No hacían nada interesante, hasta que pusieron un documental de ese tal Pablo Alborán subí el volumen y me dispuse a verlo. Tenía curiosidad por saber quién era ese cantante al cuál no conocía en absoluto pero su música me fascinaba. A los 5 minutos de empezar el documental me llamó Marta, una amiga desde los 3 años y a la cuál considero mi mejor amiga.
* Coversación telefónica *
- ¡Lucía tía! ¿cómo estás? ¡no sé nada de ti!
- ¡Marta! me alegro mucho de hablar contigo ¿qué tal te va por Málaga?
- Muy bien, estoy apuntito de acabar la carrera, pero no me dejan acabarla aquí.
- ¡Qué bien! ¿Y eso que no te dejan acabarla allí?- pregunté asombrada.
- Pues no lo sé la verdad, pero fui a hablar con el profesor y me dijo que tenía que ir a alguna universidad más especializada de la que yo voy.
- ¿Más especializada en Química? Mmmm...- pensé.
- Lucía, tía ¡me trasladan a Madrid!-dijo chillando.
- ¿¡Qué?!- dije mientras daba saltitos de alegría.
- Sí jajaja, pero lo malo es que no tengo residencia.
- ¡Por eso no te preocupes! Te quedas en mi casa
- ¡De eso nada! No pienso ser un estorbo para ti y para Marco.
- No te preocupes por eso Marta, Marco y yo hemos roto.
- ¿Qué? ¿Qué ha pasado Lucía?.- dijo asombrada.
- Mejor te lo cuento en persona cuando vengas, no me atrevo a decirlo por teléfono. Por cierto. ¿Cuándo vienes?
- El Viernes por la mañana, salgo de Málaga bien temprano.
- De acuerdo, El Viernes iré a por ti al aeropuerto ¿te parece?
- Me encantará. De verdad, infinitas gracias por dejar que me quede en tu casa.
- No me las des, qué menos siendo mi mejor amiga, además, que teniendo yo aquí una casa tú no vas a dormir en un hotel, vamos, ni de coña.
- Eres la mejor, de verdad. Te tengo que dejar Lucía, me está llamando mi padre para que baje a hacer un recado, ya hablamos mañana ¿vale?
- Vale fea, qué ganas de tenerte aquí ya jope, ya hablamos, un beso.
- ¡Un beso!
Marta iba a venir a Madrid, después de más de 3 años in verla, me moría de ganas. ¡Oh no! me había olvidado de que mi hermano se me había acoplado, espero que a ella no le importe, porque a la que le importa es a mí.
Cuando Marta colgó el teléfono ya se había acabado el documental de Pablo, así que apagué la tele y me fui a dar un paseo por Madrid, además, tenía que comprar muchas cosas para la llegada de Marta.
ESTÁS LEYENDO
«Me buscabas justo cuando te encontré»
RomanceUn hecho inesperado hace que tu vida cambie