Capítulo 2- ¡Marta!

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Dejé mi móvil encima de la mesa de la cocina y empecé a preparar el desayuno. Crepes con chocolate y un café. Terminé de cocinar y me senté a desayunar. Cuando acabé mi desayuno me senté en el sofá y encendí la tele. No hacían nada interesante, hasta que pusieron un documental de ese tal Pablo Alborán subí el volumen y me dispuse a verlo. Tenía curiosidad por saber quién era ese cantante al cuál no conocía en absoluto pero su música me fascinaba. A los 5 minutos de empezar el documental me llamó Marta, una amiga desde los 3 años y a la cuál considero mi mejor amiga.

* Coversación telefónica *

- ¡Lucía tía! ¿cómo estás? ¡no sé nada de ti!

- ¡Marta! me alegro mucho de hablar contigo ¿qué tal te va por Málaga?

- Muy bien, estoy apuntito de acabar la carrera, pero no me dejan acabarla aquí.

- ¡Qué bien! ¿Y eso que no te dejan acabarla allí?- pregunté asombrada.

- Pues no lo sé la verdad, pero fui a hablar con el profesor y me dijo que tenía que ir a alguna universidad más especializada de la que yo voy.

- ¿Más especializada en Química? Mmmm...- pensé.

- Lucía, tía ¡me trasladan a Madrid!-dijo chillando.

- ¿¡Qué?!- dije mientras daba saltitos de alegría.

- Sí jajaja, pero lo malo es que no tengo residencia.

- ¡Por eso no te preocupes! Te quedas en mi casa

- ¡De eso nada! No pienso ser un estorbo para ti y para Marco.

- No te preocupes por eso Marta, Marco y yo hemos roto.

- ¿Qué? ¿Qué ha pasado Lucía?.- dijo asombrada.

- Mejor te lo cuento en persona cuando vengas, no me atrevo a decirlo por teléfono. Por cierto. ¿Cuándo vienes?

- El Viernes por la mañana, salgo de Málaga bien temprano.

- De acuerdo, El Viernes iré a por ti al aeropuerto ¿te parece?

- Me encantará. De verdad, infinitas gracias por dejar que me quede en tu casa.

- No me las des, qué menos siendo mi mejor amiga, además, que teniendo yo aquí una casa tú no vas a dormir en un hotel, vamos, ni de coña.

- Eres la mejor, de verdad. Te tengo que dejar Lucía, me está llamando mi padre para que baje a hacer un recado, ya hablamos mañana ¿vale?

- Vale fea, qué ganas de tenerte aquí ya jope, ya hablamos, un beso.

- ¡Un beso!

Marta iba a venir a Madrid, después de más de 3 años in verla, me moría de ganas. ¡Oh no! me había olvidado de que mi hermano se me había acoplado, espero que a ella no le importe, porque a la que le importa es a mí.

Cuando Marta colgó el teléfono ya se había acabado el documental de Pablo, así que apagué la tele y me fui a dar un paseo por Madrid, además, tenía que comprar muchas cosas para la llegada de Marta.




«Me buscabas justo cuando te encontré»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora