Donde hubo fuego cenizas quedan

Capítulo 15

Al día siguiente Marshall despertó al mediodía y decidió que era buena hora para visitar a Charlotte. Tomó una manzana y salió de su casa camino al castillo de Charlotte, mientras más pronto tuviera su opinión, más pronto podría realizar su plan y más pronto podría volver con Gumball si todo salía bien. Al llegar al castillo pensó en hacer lo mismo que hacía con el príncipe, pero Charlie era una chica y por más que fuera su amiga no podía llegar y entrar en su castillo o a su habitación para asustarla o sorprenderla, así que decidió hacer lo que nunca hacía, tocar la puerta y esperar a que le abrieran. La princesa fue a abrir y se sorprendió al ver al vampiro flotando frente a su puerta.

—¿Quién eres tú y qué hiciste con Marshall? — Preguntó la morena.

—Hola Charlie — ignoró la pregunta y entró al castillo — emmm... quería hablar contigo.

—Okey, ¿qué pasó ahora? — dijo entrando a la sala y sentándose en un sofá.

—Nada malo, solo quería tu opinión para algo, tengo una idea para que Gumball me perdone y creí que sería buena idea contártela.

—Wow, de verdad que quieres recuperar a Gumball.

—Claro que sí, te lo dije, lo amo y lo necesito en mi vida por más que no lo quiera asumir.

—Aww, eso es tan adorable — dijo la morena burlándose del vampiro —  tu corazón si funciona para algo, pensé que solo lo tenías de adorno — ríe burlonamente.

—No diré nada por tus burlas solo porque te necesito — dijo con el ceño fruncido — pero después me vengaré, no creas que saldrás libre de esto Charlotte — la miró de forma amenazante que solo hizo reír más a la princesa.

—Ya, ya — dijo intentando dejar de reír — mejor cuéntame lo que me ibas a decir — acomodándose en el sofá correctamente.

—Estuve pensando en ideas... bueno en una idea, pero algo es algo ¿no?, como sea, tengo una idea y quisiera saber qué opinas de ella, para ponerla en marcha.

—Pues dime tu idea genio y deja de divagar ya.

—Okey, okey, ¿te acuerdas de la camiseta que le di a Gumball después de un concierto? — La morena asiente para que el vampiro siga hablando — ¿Y recuerdas a la maldita de Ashley? — La princesa vuelve a asentir — Bueno, pasa que esa estúpida le dio a Hamboo a Majo y Gumball me ayudó a recuperarlo pero a cambio le dio la camiseta que le di porque era lo único que aceptaba el maldito infeliz — la chica escuchaba atentamente todo lo que su amigo le decía — y esa camiseta es o era muy especial para él, por lo cual te haz de imaginar cual es mi idea.

—Creo... pero primero déjame entender bien las cosas — dijo Charlotte al vampiro — tu ex, Ashley, le dio a Majo el peluche que te dio Simone — Marshall asiente — y ahora le pediste ayuda a Gumball para recuperarlo — el vampiro vuelve a asentir — y para recuperarlo le dio la camiseta que tú le regalaste y que él apreciaba mucho — Marshall asiente nuevamente — por lo cual tu idea es ¿ir con Majo y robarle la camiseta para dársela a Gumball y hacer que te perdone? — Pregunta para asegurarse si está en lo correcto o no.

—Sí pero no.

—¿Cómo que sí pero no?

—Porque entendiste todo bien pero no adivinaste mi idea del todo.

—Entonces qué esperas para hablar genio — dijo la princesa ligeramente molesta.

—Ya, ya, no te enojes — le dijo el vampiro — no voy a robarle a Majo, no soy tan estúpido, y tampoco le pediré la camiseta original, eso me costaría a Hamboo y tampoco creo que quiera devolverla, maldito infeliz — murmura para sí mismo.

—Entonces ¿qué es lo que harás?

—Fácil, le pediré que me haga una copia de la camiseta para dársela a Gumball, y al ser una copia pierde todo el valor que tiene la original, o eso creo... sé que no suena muy bien y que se oye sin valor de mi parte, pero sería una nueva camiseta para hacer nuevos recuerdos, un nuevo comienzo juntos.

—Eres tan jodidamente cursi, ¿por qué no eres siempre así?, si fueras así todo el tiempo todavía estarías con Gumball y muy felices pero eres un gran idiota.

—Gracias por repetirme algo que me dicen seguido — le responde sarcásticamente.

—Para eso estoy — le sonríe.

—Como sea, ¿qué te parece mi idea? ¿Es buena? ¿Debería pensar en otra idea? — Empezó a preguntarle a la chica y en su voz se notaba un ligero tono de desesperación.

—Primero, cálmate ¿sí?, debo admitir que tu idea es bastante buena para que la hayas pensado tú — dice burlonamente la chica y el vampiro le da una mirada enojada — me parece una excelente idea, debes hacerlo, estoy segura que Gumball te perdonará con eso, es bastante viniendo de ti.

~Continuará~

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Bueno hasta aquí dejo este capítulo, fue bastante largo, no es el más largo y espero les guste, no recuerdo a quién se lo iba a dedicar pero cuando vuelva de mi mini viaje que tengo que hacer lo dedicaré :3

Y ahí está la súper sorpresa de Marshall, no es la mejor pero es algo.

Besitos cereza *3* Niki