Capítulo 2

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Well, como dije en el capítulo anterior, este debe ser más largo que el otro, espero que así sea n.n

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Después de todo aquello que sucedió, todo volvió a la normalidad, cada quien con sus cosas, y así siguieron pasando los días.

Un día, el Dulce Príncipe dormía plácidamente hasta que su gato-reloj empezó a sonar avisando que ya era hora de levantarse y poder cumplir con sus deberes como monarca del Dulce Reino.

—Mmm... mmm — se quejaba Gumball en su cómoda y rosada cama mientras el gato-reloj le pica el rostro — sí, sí, me levanto — se levanta y huele la camiseta que le dio Marshall y que usaba como pijama, sin saber que en ese momento estaba siendo observado por unos orbes rojos brillante.

Luego de levantarse se dirige a su clóset y saca un suéter para colocárselo sobre el pijama, y antes de cerrar la puerta del mueble observa una fotografía que había en su interior, en la fotografía salían Marshall y él abrazados y felices. Sonríe melancólicamente y cierra la puerta del clóset, sale de la habitación para dirigirse a otra donde sus invitados lo esperaban.

En aquella sala se encontraban Fionna, Cake, Mentita, la señora Pan de Canela, una Piñata y 3 banana-guardias.

—¡Hola a todos! Los cite hoy porque son lo mejor de lo mejor. En fin, datos recientes indican el riesgo de una amenaza contra el Dulce Reino. — Fionna hce pose de pelea — Así que desarrollé una nueva defensa — dice mientras abre las cortinas dejando ver a un guardia de chicle — instalé gas para dormir en los guardianes, si algún villano intenta atacarnos lo rociaremos sin piedad ¿no es genial? Lo único es que el gas dormirá a quien lo respire, menos a ustedes, los mejor entrenados.

Gumball les muestra cómo vencer el gas mientras el guardia de chicle rocía toda la habitación con el gas, cuando el gas se disipa se gira a ver al resto, viendo que todos dormían excepto la señora Pan de Canela.

—Hola — saluda la señora Pan de Canela cuando Gumball la mira.

—Hola Dulce Príncipe — saluda Marshall empujando al guardia de chicle entrando a la sala y cerrando las cortinas para que los rayos del sol no le quemaran.

—¡¿Marshall?! ¿Qué haces aquí? — Marshall se quita la protección que tenía puesta.

—No hay tiempo de conversar, salgamos de inmediato.

—Mmm... no lo sé, estoy algo ocupado — voltea a ver a los otros.

—Eh... hola — dice Pan de Canela.

—Escucha príncipe, encontré a Majo el brujo del cielo — dice Marshall.

—¡Ah! ¿Qué?

—Sí, lo seguí hasta el bosque encantado, pero está protegido por conjuros de protección.

—Ahhhh... creo que sé a dónde va esto — entrecierra los ojos.

—Bueno, a ti te encanta presumir tu inteligencia y... y yo creí que sería genial pasar tiempo de calidad contigo — suspira — necesito tu ayuda.

—¿Y por qué te interesa encontrar a Majo?

~Continuará~

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No sabía si cortarlo aquí o más adelante, pero decidí cortarlo aquí :D

Besitos cereza *3* Niki

Donde hubo fuego cenizas quedanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora