Donde hubo fuego cenizas quedan

Capítulo 13

Gumball cansado de trata de desarrollar el experimento y sin haberse podido concentrar, se da por vencido quitándose sus gafas y bata de laboratorio y dirigiéndose a su habitación. Al ingresar a esta lo primero que hace es tirarse sobre su cama boca abajo, cierra sus ojos e intenta dormir pero aun es muy temprano para hacerlo así que sin saber qué hacer se acuerda de Charlotte, ella le podría ayudar a olvidarse de lo sucedido con Marshall. Se levanta y se dirige al castillo de Charlotte. Va sonriente ya más relajado y mejor que antes pero antes de llegar al castillo se detiene al ver a Marshall salir del castillo de su amiga con una sonrisa en el rostro.

El rosado se preguntaba qué hacía el vampiro con Charlotte, apero decidió ignorarlo y sacudiendo su cabeza para sacar a Marshall de sus pensamientos siguió con su camino hasta la puerta del castillo la cual tocó 3 veces y esperó a que se abriera. La morena abrió la puerta algo extrañada ya que no sabía quién podría ser, no esperaba a nadie y el vampiro jamás tocaba la puerta, él solo llega y entra. Al ver a Gumball se sorprendió un poco y sobre todo porque hace poco se había marchado a Marshall y ya sabía que sucedía entre ambos.

—Hola Gumball — le sonrió dulcemente la chica.

—Hola Charlotte — le corresponde la sonrisa.

—Pasa — dijo la chica moviéndose para que el príncipe entrara — ¿cómo estás? ¿Qué te trae por aquí? — Dice soltando una leve risita.

—Nada en particular, sólo quería visitarte — dice el príncipe sonriendo.

—Parece que hoy todos me quieren visitar — dice bajo para sí misma sin que Gumball la logre escuchar — genial, pasa — dice alegremente con su sonrisa característica de ella.

Mientras van hacia el salón Charlotte piensa en una forma de hacer hablar a Gumball sobre Marshall y su pelea, aunque sabe que será algo difícil, estamos hablando de Gumball y sobre Marshall. Al llegar se sientan al rededor de la mesa, Gumball ocupando la misma silla que había "ocupado" Marshall minutos antes, lo que hizo sonreír a la morena. Quedaron en un silencio un poco incómodo que Charlotte no sabía cómo romper, ella quería preguntarle sobre la pelea con el vampiro pero se supone que ella no sabe nada, así que esa no es una opción, por lo que piensa rápidamente en una pregunta que le ayude a sacar el tema sin llegar a ser directa y a la vez le ayude a romper ese silencio.

—Bubba — le dice sabiendo que solo Marshall le llama así y el príncipe solo hace una mueca rara al escuchar ese sobrenombre — te conozco y sé que no haz venido solo porque querías visitarme — dice atenta a cada reacción que pueda tener el rosado — ¿algo a pasado o hay algo que quieras contarme? — le pregunta con voz suave y comprensiva, Gumball suelta un suspiro cansado.

—La verdad sí pero no sé cómo empezar Lottie — se ve algo frustrado.

—Por el principio ¿te parece? — dice la morena haciendo reír a Gumball y relajando el ambiente que se había vuelto algo tenso.

—Bien, todo esto tiene un solo motivo: Marshall — dice haciendo sonreír y felicitarse internamente a la princesa — no sé si sabías, pero Marshall y yo estuvimos en una relación.

—Sí, algo supe por Marshall hace tiempo, pero ¿a qué viene esto? — Pregunta haciéndose la desentendida.

—Pues verás, yo me enamoré de Marshall y creo que aún siento cosas por él, aunque nuestra relación haya terminado hace tiempo él jamás ha salido de mi mente por más que yo quiera... — se detiene un momento pensando en sus siguientes palabras — después de un tiempo de que termináramos nuestra relación nos mantuvimos separados pero Marshall volvió a acercarse a mi, haciendo bromas y juegos como el infantil que es, y así se había mantenido nuestra relación hasta que hace poco empezó a hacer otras cosas un poco más descaradas — dice con las mejillas levemente sonrojadas - y hoy cuando estaba en mi laboratorio él llegó a interrumpirme y asustarme como siempre pero esta vez hizo algo diferente que nunca había hecho en calidad de amigos y conocidos — baja la mirada a sus manos que están sobre su regazo jugando con sus dedos de manera nerviosa.

—¿Qué cosa? — Pregunta sonriendo victoriosamente por lograr hacer hablar al príncipe más rápido de lo esperado y por lo nervioso que se encontraba hablando del tema, ahora tenía un poco más con que ayudar al idiota de su amigo vampiro.

—Emmm... verás... é-él... él... — tartamudeaba totalmente sonrojado como un tomatito — él me besó — logró decir muy bajito, aunque Charlotte ya sabía la respuesta y la había alcanzado a escuchar quiso hacer una pequeña maldad.

—Perdón, pero no escuché ¿qué hizo? — Hizo una expresión apenada.

—Él me besó — dijo esta vez audible y tapándose el rostro con ambas manos — y luego yo le grité que se fuera y que jamás hiciera eso de nuevo y que lo odiaba — se quitó las manos del rostro mostrando su expresión triste.

—¿Y eso es lo que quieres y sientes?

—No, no es lo que quiero ni lo que siento... o sí... bueno no sé, todo es tan confuso.

—No lo es tanto, solo debes escuchar a tu corazón, a veces él tiene las mejores respuestas.

—No puedo escuchar a mi corazón, soy un príncipe y tengo un reino al que proteger, debo tomar mis decisiones usando la razón.

—¿Pero eso te hará feliz? Piensa en ti y en tu felicidad también, el reino necesita que su líder esté bien y feliz para tomar buenas decisiones.

—Tonterías, además Marshall es un idiota, ¿cómo puede él hacer feliz a alguien? ¿Cómo puede él hacerme feliz a mi? ¿Y quién me asegura que no es un juego más de él? ¿Quién me asegura que no está jugando con mis sentimientos y mi mente?

—Si no le preguntas directamente no lo sabrás, él es el único que tiene esas respuestas.

—Solo es un idiota que solo sabe jugar y bromear y que no toma nada en serio — Gumball se levanta de su asiento — gracias Lottie por escucharme pero debo volver a mi castillo, tengo responsabilidades que cumplir y te agradecería mucho que no le dijeras a nadie sobre la conversación que tuvimos.

—Claro que no, somos amigos, los amigos se guardan secretos y los cuidan — dice mirando tristemente y algo decepcionada al príncipe por el final que había tenido la conversación, Marshall la iba a tener muy difícil.

La morena acompañó a Gumball hasta la puerta del castillo donde ambos se despidieron, el chicloso rumbo a su castillo y la chica pensando como podría ayudar a sus amigos para que dejen de ser unos idiotas y estén juntos

~Continuará~

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1113 palabras :D creo que es el capítulo más largo hasta ahora y realmente se lo merecen porque tarde una eternidad en actualizar y lamento mucho eso, pero mi mente no cooperaba en nada u.u

Espero les guste, yo debería estar haciendo un trabajo en vez de estar escribiendo esto pero me llegó la inspiración y debía aprovechar ;3

Este capítulo se lo dedico a Pau que me ayudó a poder terminar el maldito capítulo que me había sacado canas verdes xd

PD: En multimedia está una segunda portada que hice (y la verdad es la que más me gusta pero tengo mis dudas porque hay una tercera portada que también me gusta bastante)

Besitos cereza *3* Niki