SEIS

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Veo como se aleja por la carretera.
Me quedo inmóvil.
- Sofía, ¿me puedes explicar esto? -
La regreso a ver, está sería y con los brazos cruzados. Me espera una larga noche.
- Perdón.- es todo lo que puedo decir, diga lo que diga ella estará igual de molesta toda la noche.
- Me tienes aquí preocupada por ti, llegas de pronto con ese tipo y ¿sólo me dices, Perdón? -
Está muy molesta, será mejor tomarlo con calma.
Me dirijo a la casa.
Subo rápido a mi recámara y me tiro en la cama.
- Al menos dime quien era ese y que hacías con el. -
Sonrío, eso es todo, sólo quiere explicaciones. Está bien.
- Bueno, el se ofreció a traerme a casa y acepté - me siento en la cama y ella enseguida se acomoda frente a mi.
De una vez le suelto todo.
- Era Alexander. -
- Espera, ¿qué dices?, ¿el Alexander de la escuela? - Sus ojos se abren del asombro.
- El mismo. -
- Pero que pasó, ¡cuéntamelo todo! -
Le cuento todo con detalle y sólo veo como se queda perpleja, se queda callada un minuto.
- Cariño, ¡creo que le gustas! -
Comienza a dar pequeños saltitos de emoción.
- No lo creo, más bien pienso que intenta ser amable - digo sin dar señales de emoción, es difícil por que si la siento.
- Por favor, no seas tonta, pero como digas, te esperan más tardes con el -
Me mira de forma divertida. Se lo que pasa por su mente.

Me levanto antes que América y me dirijo al baño, me doy una ducha larga, disfruto del agua caliente y el aroma a menta con rosas del jabón.
Cuando salgo me recibe el delicioso olor a mantequilla y chocolate y mi estómago comienza a pedir ser alimentado.
Me arreglo rápidamente, ésta vez me pongo algo más cómodo, un short de mezclilla, una palyera holgada color crema con estampados en diferentes azules y unos converse blancos.
Ésta vez dejo mi cabello suelto.
América sube a tomar un baño y aprovecho para bajar a comer.
En un plato están delicadamente servidos unos hot cakes adornados con crema de avellanas y fresas y a aún lado un vaso bien servido de malteada de chocolate.
Quizá sea demasiado dulce así que guardo en un traste los hot cakes y me tomo la malteada.
Meto el traste a mi mochila y espero a que América baje.
América baja al fin. Hermosa como siempre. Lleva un conjunto parecido al mío y lleva su cabello amarrado en un moño alto.
Llegamos a la escuela, ésta vez nos tocan módulos distintos, ella va a Historia y yo voy a Matemáticas.
Las horas pasan rápido y pronto ya estamos en el comedor.
América llegó antes y me guardó un lugar.
La comida de hoy realmente no se me antoja y al final termino sirviéndome una ensalada de frutas, un jugo y un paquete de galletas.
Cuando llego a la mesa hay alguien más ahí, en mi lugar. Es un chico.
Me alegro al pensar que podría ser Alexander.
Me apresuro a saludarlo.
- Hola Alex... - se voltea y me detengo en seco.
- Hola preciosa. -


FINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora