Salimos de la oficina del director al pasillo, yo primero y seguido de mi Alexander.
- Veo que te alegra haber hecho esto o ¿estoy equivocada? - le digo seria y con los brazos cruzados.
- Bueno, en cierta forma, merecías algo peor pero por algo se empieza, deberías ir a almorzar, saldrás tarde hoy - sonríe y sale camino a su salón.
Se que finge no estar molesto con tener que lidiar conmigo tres horas más, pero podría hacer de esto una gran ventaja para cobrarme esto que hizo.
Salgo corriendo a la cafetería esperando encontrar a América dentro.
- ¡Mare, espera! -
- ¡Oh, aquí estás!, ¿en dónde te habías metido Sofi? -
- Lo siento, el director se ha enterado por parte de el profesor Miles de lo sucedido. -
- ¿ Y qué pasó? - Dice con expresión de susto.
- Nada malo, sólo que tendré que pasar tres horas extras después de clases con el por un mes. - No puedo evitar rodar los ojos al mencionarlo.
- Bueno, no está tan malo pasar más tiempo con ese bombón. - Me mira con ojos divertidos.
- Si, quizá para cualquiera de las adolescentes que pasan por aquí sea algo bueno, pero para mi no Mare - le contesto algo fastidiada.
- Disculpa, solo bromeaba. Por cierto, un chico estuvo preguntando por ti, se llama Aaron. Creo que le gustas Sofi - no lo puedo evitar y comienzo a sonreír.
- Es un chico apuesto pero no es mi tipo Mare, lo siento. -
- Bueno, ya qué, vamos al siguiente módulo, tenemos Química. - Comienza a caminar y yo la sigo.
Nuestra última materia fue Literatura, es mi materia favorita.
El timbre suena y todos comienzan a salir. América y yo somos las únicas en el pasillo.
- Sofi, intenta portarte bien por favor, te estaré esperando en casa para que cenemos juntas, cuidate, te quiero - me da un beso y seguido un golpe suave en el hombro.
- Hasta luego Mare, también te quiero, cocina algo rico. -
Sin más por hacer me dirijo al salón de Alexander con resignación, sintiendo a cada paso como se tensa mi cuerpo, no se que me espera al cruzar por la puerta.
Abro lentamente la puerta y asomo mi cabeza.
- Adelante señorita Myler, tome asiento. - No regresa a verme, está concentrado revisando algunas hojas que hay sobre su escritorio.
Entro y cierro la puerta detrás de mí.
Camino hacia una banca que hay justo frente al escritorio y tomó asiento.
El sigue atento a las hojas por unos minutos más, luego guarda todo, se quita los lentes que tenía puestos y dirige su atención a mí.
- Tomando en cuenta que conviviremos bastante tiempo te propongo que nos tratemos sin formalidades, sólo en las horas extras, para hacer esto un poco más agradable. -
- Me parece bien Alex. -

ESTÁS LEYENDO
FINAL
Ficção AdolescenteTodo en esta vida tiene un final. Nada es para siempre. Una nueva etapa está a punto de comenzar en la vida de Sofia. A tan sólo un año de iniciar con su vida adulta ingresa a una nueva preparatoria. Su corazón se abrirá por primera vez al amor, des...