Cállate.

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4:00 pm

Abro los ojos con un intenso dolor de cabeza, me duelen las extremidades y el pecho. Lo único que recuerdo desde que me desmayé fue la sangre recorrerme el pecho. Ahora estaba limpio. Olía a alcohol por toda la habitación y cuando me atrevo a ver mis brazos noto que mis cortadas están vendadas. Aunque las sábanas siguen manchadas de sangre las vendas están limpias. ¿Quién habrá sido? me pregunto por un mini segundo. Ahora pienso "¿Quién es el único que entra a tu casa sin permiso?

Zayn.

Ahora se me refresca más la mente, sigo con el vacío de todo lo que pudo haber pasado mientras estaba inconsciente, pero mi cuerpo sentía una rabia que salía innata. ¿Por qué me salvaste, Zayn? ¿Acaso no querías que me ahogase en mi propia sangre? Pues honestamente, la cagaste, no necesito tu puta ayuda.

Son las cuatro de la tarde exactas, he dormido demasiado y me ruge el estómago de hambre así que en acto siguiente voy por algo para comer.

Bajo a la sala y me encuentro con algo que impide que mis pies reaccionen. Zayn está dormido en mi sofá y no sé porqué. 

-Idiota.- susurro.

Él reacciona al instante despertándose, me observa con ojos adormilados y yo siento como la furia que tenía guardada se prepara para salir.

-¿Acaso no tienes nada más que hacer que meterte en mi casa, idiota?- digo, todavía me duelen las manos y es una tortura caminar sin sentir agujas por todo el cuerpo.

-¿Estás loco?- replica. -Casi mueres.

-¿Y?

-¡Que no iba a dejar que te desangraras!

-¡¿Acaso de verdad te importa lo que me pase o no?!- grito. -¡Hubiera sido mejor que me pegaras un balazo en la cabeza!- exclamo.

-No.- dice agarrandose el cabello con las manos.

-¿Qué?- digo desafiante.

Veo que ya he rebosado el vaso, su paciencia se acaba y me irá mal. Camina hacia mi y cuando estamos cuerpo a cuerpo me pega a la pared, no entiendo su temática lo cual no me hace diferenciar si esto es sexual o de verdad me gané un golpe. Me pega las dos muñecas a la pared imposibilitándome de cualquier cosa, me susurra:

-Chico listo, quiero que te calles de una buena vez ¿Bueno?

Asiento con miedo, siento que una herida empieza a abrirse.

-Vuelvo a escucharte y te juro que te arranco la venda con mis manos.- sice alejándose de mi, abre la puerta de salida y se larga.

¿Y saber que ese mismo chico me susurraba que hiciéramos el amor hace unas horas?

Todavía estoy temblando de miedo, no porque me amenazara, sino porque él se fuera. ¿De verdad él me importaba lo suficiente como para depender de esa manera, de él? Me duele todo el cuerpo.

Voy a la cama y me recuesto hasta que me atrapa el sueño.

"Estamos en un prado, en el fondo del paisaje se asoma un pequeño bosque de pinos, está haciendo mucho sol y el día está muy hermoso. Estoy recostado en su pecho, dibujando círculos invisibles encima de su camiseta negra.

Veo que él me levanta y me regala un besito en la mejilla, sólo sonrío tratando de disimular el color rojo que subía hacia mi cara. Era muy dulce y cursi al mismo tiempo, tenía mi corazón en sus manos.

De un momento a otro escucho un sonido parecido a un trueno, parte el silencio en el que estábamos y al final veo cómo su cuerpo cae inmóvil a mis brazos, siento sangre salir de su camiseta y también mi vida desplomándose así como así.

-No te vayas, chico malo.

-Nos vemos.- responde cerrando los ojos."

Depsierto en mi cuarto, eran aproximadamente las seis de la mañana, sentía el aire frío y pétreo, un ambiente callado y tenebroso, y yo tenía una de las peores pesadillas del mundo. Temblo tanto que me castañean los dientes, quiero tener su pecho para que me diga que todo estará bien y que no me dejará.

Pero la he cagado honda.

Trato de prepararme para la escuela, tengo mi primera clase de Literatura, mierda.

Pero ¿Qué? Zayn es un hijo de puta, el mejor hijo de puta del mundo.

Del amor y otros demoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora