Capítulo 3: Trampa...

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Assiel: ¡SALTA!
Alex: ¡mierda Assiel no me presiones! Esto está muy alto... -digo mientras una sensación de vacío en el estómago me inundase. el corazón estaba en mi garganta y la sensación de vulnerabilidad era tan grande que hacia que se estremeciera todo el cuerpo-.
Assiel: Dios... Encima de débil, cobarde, vaya humano me he ido a buscar... (dice con desprecio)
Alex: ¡a mi no me llames cobarde! -le replico molesto-.
Assiel: ¿prefieres ratoncillo asustado...? Que digo, pero si hasta los ratones son mas valientes que tu... (Sonríe con desdén)

Dios me pone enfermo esa sonrisa, y me molesta que me llame cobarde, no lo soy ¿vale?... Sólo es que esto esta muy alto...
Trago saliva, y me preparo para saltar.

Assiel: ¿vas a estar así toda la noche? (Me apremia) estoy aburrida...
Alex: ¡que te calles! -le grito-.

En fin... Habrá que saltar... Cierro los ojos me impulso y chasqueo los dedos, al principio pensé que me daba un infarto, el corazón me dio un vuelvo y casi hasta me dieron ganas de vomitar. Claro en ese momento tu mente piensa que todo se acabó, que vas a morir y no vas a poder evitarlo, a demás el suelo se acercaba a una velocidad vertiginosa y tu cabeza y cuerpo casi quieren apartar la mirada como cuando alguien te levanta la mano, que prefieres no mirar... Pero después sentí como una fuerza me invadía, el miedo fue desapareciendo y una sensación de valor y calor invadía mi cuerpo, la adrenalina invadía todo mi cuerpo y me encantaba, sentí recorrerme un escalofrio profundo por todo el cuerpo y casi al llegar al primer piso empecé a descender más lentamente, hasta caer. Lo hice fuerte, el suelo se resquebrajó un poco pero asombrosamente no me hice daño. Mi cara como podreis comprender tras ese cóctel de emociones era un poema, aun estaba asumiéndolo cuando Assiel me interrumpió.

Assiel: quita esa cara de panoli que tienes... Te lo dije.
Alex: (avergonzado salgo de mi asombro) b-bueno vale, la próxima confiare en ti.
Assiel: ¡idiota! Vienen rastreadores, ¡¡corre escondete!! -grita dentro de mi muy preocupada-.

Miro por todos lados y veo el muro del jardín, los setos están altos pues llevan meses sin que los corten ya que despidieron al jardinero por robar hojas de los aloes; pero bueno esa es otra historia que ya os contare... El caso es que usando el poder restante, salto hacia atrás por encima de los setos y caigo de pie justo en la arena, tras las plantas. (he de decir que me sentí como una especie de ninja. ¿Qué queréis? me encanta el anime y siempre soñé con hacer lo que los protagonistas hacían, no me juzguéis por ello).
Assiel: ¡Agachate! -me grita Assiel- a partir de ya hablaras conmigo mediante el pensamiento, nada de hacer ningún ruido de esos que hacéis los humanos ¿capicci?

(Asiento mientras veo a través de las plantas acercarse aquellos dos monstruos) tienen un tamaño considerable, casi el de un leopardo, unos dientes que se salen de su boca, son negros con 4 ojos, dos a cada lado; unas garras inmensas y una cola que se separa en dos puntas.

Assiel: mierda... (Me dice Assiel) rastreadores... Lo que nos faltaba... Habrán oído el "gritito" de animalillo asustado que has dado antes...
Akex: ¡si hombre! Ahora la culpa va a ser mía...(respondo en mi mente)
Assiel: si parlotearas menos y obedecieras mas... En fin, estas sombras se caracterizan por su oído y olfato. Por el olor no te preocupes, yo cubro tu peste a humano, pero por el oído... Quédate callado y quieto, respira lento y sobre todo, no hagas ningún ruido...
Alex: vale, y ¿si tuvieramos que luchar? (Pregunto asustado)
Assiel: esperemos que no, aun no te he enseñado a usar el elemento hielo. (Mi cara es de asombro) dios mio... A ver chaval, cada sombra tenemos un elemento básico: fuego, tierra, agua, aire... Y todo ese royo. El mio es el hielo, el mejor por supuesto...
Alex: creída... (Le replico)
Assiel: no me interrumpas gusano (me corta con desdén). Por suerte podrás usar el mismo elemento que yo. Dejémonos de charla, hay que salir de aquí antes de que la cagues...
Alex: ¿y por qué supones que la voy a cagar? -replico molesto-.
Assiel: ¿porque me pregunta eso alguien que se gasta 100 euros en un pijama de pokemon tal vez...? -responde con otra pregunta cargada de ironía por supuesto-.
Alex: ¡¡oye!! Para empezar es de importación y para seguir no es un pijama cualquiera... (me excuso con vehemencia).
Assiel: en fin... -dice ignorando mi lógica explicación- parece que los rastreadores han captado algo en tu piso, y están trepando hasta allí. Esta es la nuestra, cuando te lo diga salta fuera y corre, no mires atrás, yo te dirijo...

mirando hacia arriba se veía como aquellas dos bestias saltaban a la pared del primer piso sin problemas a pesar de estar bastante alto. Cada vez que las garras se clavaban en la fachada trozos de ladrillo caían hacia abajo. verlo era un espectaculo entre asombroso y aterrador.

Alex: ¿y si corren mas? -pregunto mientras los sigo mirando trepar-.
Assiel: no corren mas, con mi energía puedes magnificar las capacidades humanas muy por encima de los limites. Podrás correr a unos 120 km por hora sin cansarte y saltar 40 o 50 metros... Pero no pienses que eres inagotable, sigues siendo humano y tienes que comer y dormir.
En la parte superior derecha de tu campo visual tienes un cronómetro, que te dirá cuantas horas te quedan para tener que parar a comer y dormir, ya que no notarás fatiga.
Alex: al final me va a gustar esto y todo (pienso con sorna mientras pongo una medio sonrisa y mi mirada sigue fija en aquellos dos monstruos que ya iban por el 4 piso)
Assiel: no seas crio... ¿Preparado? -me corta-.
Alex: Hora de ponerse serios Alejandro (pienso para mi)
Assiel: ¡ahora! -Grita Assiel-

En ese momento salto dando una voltereta y según caigo empiezo a correr. Entonces oigo un alarido en la lejanía...

Assiel: ¡NO MIRES! (me corta Assiel) sigue corriendo y dos calles mas a la derecha verás un edificio muy alto, sube ahí y ponte tras la chimenea. 

Correr a esa velocidad es asombroso, las cosas pasan rápido por tu lado como cuando vas en el coche por la carretera, pero sin embargo lo que tengo delante se percibe a cámara lenta, como si pudiera darme tiempo a reaccionar. la sensación es bastante extraña ya que uno no esta acostumbrado a moverse así con su propio cuerpo. Tal como me dice así hago, los rastreadores me pierden de vista. Entonces asomándome desde detrás de la chimenea los veo, ahí están en la plazoleta... Mirando desesperados en todas direcciones, tras no encontrarme gritan y se van... Entonces suspiro aliviado y me acomodo en el tejado.

Assiel: ha estado cerca (me susurra Assiel) menos mal que estos bichos inmundos no corren ni la mitad que yo...
Alex: oye Assiel -la interrumpo-
Assiel: dime humano -responde fría-.
Alex: ¿que haréis cuando acabeis con los planes de Azazel?
Assiel: volver a nuestro planeta... Este mundo me da asco, yo disfrutaba cazando y peleando sin descanso... Hasta que llegó esa sabandija y nos robó la paz...
Alex: vaya vaya... Así que tu también tienes sentimientos después de todo... (Sonrío con chulería)
Assiel: no te confundas humano. Solo pienso y razono. Y quiero lo que es mio... Nada mas. ¡Además esto a ti no te incumbe! cállate un ratito guapo y duerme anda, que es la única manera en la que estáis bien los humanos... -barrunta-.
Alex: que borde eres...

Poco a poco me voy durmiendo. A la mañana siguiente me despiertan unos sollozos... ¡Una niña pequeña! Parece estar perdida, tendrá unos 3 años...
Rápido me apresuro a ir cuando algo me detiene, es Assiel...

Assiel: ¡quieto! ¡Ni te acerques! -me corta de forma rápida y firme-.
Alex: ¿que demonios estás diciendo no ves que es una cría? Si sigue armando ese escándalo la van a matar...
Assiel: no es lo que parece idiota, deja de guiarte por impulsos
Alex: ¡que te calles! -le corto- No voy a dejar a una niña para que se la coman...

Pero aunque quiero moverme, el cuerpo no responde, Assiel sale de mi cuerpo y me agarra con una fuerza que no había sentido antes...

Assiel: No voy a dejar que lo eches todo a perder solo porque seas un patán al que sus impulsos lo arrastran...  (Assiel me tapa la boca y me agarra los brazos con su pelo como si de ataduras se tratase, mientras me señala la parte superior de la plaza y me dice..) mira allí..

Para mi sorpresa veo a mis vecinos del bloque de enfrente Mari y su hijo Víctor. Mis ojos denotan impaciencia, veo como poco a poco se acercan a la pequeña, Mari se agacha y te toca el hombro; no puedo distinguir que dicen, pero de pronto la niña esboza una sonrisa que hace que quiera gritar: ¡CUIDADO! Pero Assiel no me deja. De la espalda de la niña salen dos apéndices enormes con una punta afilada y sin parpadear si quiera, atraviesa a madre e hijo matándolos en el acto... Mi rostro no puede ser peor... No podía parar de llorar de rabia e impotencia, de asco, de miedo...

Assiel: ¿cuando aprenderás que yo no hablo de gratis...? (Me susurra al oído Assiel) eso es lo que les pasa a los imprudentes que como tu se acercan sin pensar... Las sombras podemos reconstruir el cuerpo que devoramos para usarlo a placer... Y a eso se le llama tender una trampa...

Sigo sin creerlo... Acaban de matar a mis dos vecinos delante de mis narices y podría haber sido yo...

Alex: Assiel (le digo a través de mi pensamiento) déjame quitar la cara... No quiero ver como...
Assiel: NO, (me interrumpe) quiero que aprendas la lección por las malas... No vuelvas a cuestionarme más. Quiero que veas que le pasa a los que se dejan llevar por sus impulsos...

Continuará...

Guerra De Sombras: La Estrella CaidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora