Capítulo 35: El Conde De La Sal...

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Aquella fría mañana, todos los equipos especializados fuimos transportados a una zona segura y cercana fuera del alcance de la barrera que protegía el castillo de Almansa.

Ahí estaba, imponente y sombría se alzaba la sombra de lo que podría haber sido la semilla de un oscuro reino. Aparte de la oscura sensación que desprendían esas murallas, podíamos contemplar varias patrullas de griffos sobrevolando la invisible cúpula de energía. Enormes y siniestros centinelas, armados con lanzas gigantes patrullaban el perímetro. Rastreadores paseaban por el cercano bosque lanzando sus particulares y tan escalofriantes gritos. De pronto el comunicador sonó en todos los equipos.

Vanesa: (*por el comunicador*) Base Avanzada, ¿me oís?

Alex: Lobo 1 a base, te escuchamos.

Rufus: Dragón 1 a base, adelante guapa -dijo con un tono distendido-.

Víctor: León 1 a base, Alto y claro, adelante.

Vanesa: Bien, vamos a disparar Atenea, tras el disparo tenéis 3 min para entrar antes de que la confusión les deje de afectar.

Víctor: Vanesa, acuérdate de ajustar el calibrador de potencia o nos volarás a todos.

Vanesa: Todo controlado Víctor, no te preocupes. Chicos, a la velocidad que viajara el disparo tardará unos 5 minutos en llegar. Tras la cuenta a atrás, sincronizad los cronómetros que os entregó Víctor en la reunión.

Todos: Entendido.

Vanesa: ¿Listos?
5...
4...
3...
2...
1...
¡FUEGO!

En ese momento todos nuestros cronómetros hicieron el típico "clic" a la vez y el tiempo empezó a correr. Conforme pasaban los minutos el aire se hacía mas cálido y una corriente de aire empezó a correr.

Víctor: 2 minutos, preparaos...

El aire empezó a vibrar, y al llegar al minuto, se empezó a escuchar como el sonido de un avión a reacción lejano.

Alex: 30 segundos, ¡agachaos!

Todo el mundo se tumbó en el suelo.

Víctor: 20... 15... 10...

En ese momento el haz de luz nos cruzó deslumbrándonos y llevándose consigo varias encinas que había cerca bien arraigadas. Tuvimos que agarrarnos firmemente al suelo y soportar una vibración que parecía un huracán pequeño.

Víctor: 5, 4, 3, 2, 1....

El gigantesco rayo impactó contra la cúpula creando una onda expansiva que resquebrajó las moribundas construcciones del pueblo. Tras hacerse un agujero del tamaño de una casa de 2 pisos, impactó contra la muralla vaporizándola prácticamente y abriendo un boquete en el castillo, desde el cual se podría ver el cielo a través.
La mitad de las sombras que habían en el exterior e interior, en medio de la trayectoria o en 500 metros al rededor de la misma murieron al instante.

Vanesa: objetivo golpeado, buena suerte chicos, los aerotransportes con los agentes y la nave nodriza estarán ahí en 20 minutos. Sincronizad los relojes.

Alex: Bien, manos a la obra chicos...

Antonio empezó a levantar una niebla semi espesa que Rufus impulsó con su viento cubriendo nuestro avance la cúpula ahora parecía una bola de humo blanco y solo nosotros podíamos ver a través de ella.

[Dentro del castillo]

Sarai: ¿¡Que narices¡? -dijo levantándose del suelo-.

Miguel Ángel: -sonriendo con malicia- ya ha llegando mi querido hijito...
¡Nos atacan, dad la voz de alarma!

Guerra De Sombras: La Estrella CaidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora