Mientras me dirigía a la sala de interrogatorios, aparentemente calmado, la procesión iba por dentro. La sangre me bullía por dentro. Era ¿emoción? ¿Rabia? ¿Ansiedad? No se, el caso es que tendría delante a alguien que posiblemente me fuera a decir donde estaba mi madre, espera no, posiblemente no... ¡Seguro!
Assiel: he de reconocer que a veces me inquietas mequetrefe.
Alex: No se si tomarme eso como un piropo. -espeté frío y casi impasible-.
Assiel: Ni yo misma lo sé, así te haz lo que te plazca. -respondió no menos borde-.
Alex: Tu como siempre, dulzura pura y dura...
Tras unos minutos llegamos a la sala de interrogatorios.
Víctor: El susodicho se llama Kelvin, no sabemos de donde es, lo que si sabemos es que era uno humano al servicio de Azazel. Por lo visto si que está utilizando a algunos de nosotros. -dijo mientras depositaba una tableta en mis brazos, la cual era holográfica-.
Alex: ¿poderes? -pregunté serio mientras desplegaba el informe y lo ojeaba-.
Víctor: Ninguno, al menos hasta el momento.
Alex: Perfecto, mejor para mi.
Solté la tablet en sus manos bruscamente mientras abría la puerta de la sala, antes de cerrarse escuche a Víctor.
Víctor: ¿Alex? ¿Va todo bien?
Yo me giré y mirando encendí mis ojos de color azul eléctrico y dije.
Alex: ¿bien? -hice una pequeña pausa-. No podría ir mejor...
Tras esa escalofriante afirmación cerré la puerta de la sala dejando a Víctor intranquilo.
[Dentro de la sala]
Caminé lentamente hacia la silla sin mirar al tipo en cuestión. Me senté y entonces si que le miré muuuuuy fijamente.
(Mientras al otro lado del cristal Víctor, que había llamado a Marc y a Violeta, me observaba)
Marc: Es bueno...
Víctor: a mi esto no me da buena espina...
---------------------
Alex: Kelvin, no se si habrás estado en un interrogatorio antes, pero este, ni de lejos, va a parecerse a alguno que hayas visto o sufrido. Mira vamos jugar a un juego. (Me levanté de la silla y empecé a caminar en círculos al rededor de la mesa y de él).
Las reglas son sencillas, yo pregunto y tu respondes lo que quiero saber.
El hombre, bastante serio y con la mirada fija en el cristal dijo interrumpiendome.
Kelvin: No pienso decir absolutamente nada.
Alex: Déjame terminar de explicarte las reglas. -proseguí inmutable-. En este juego pierde el que no dice la verdad cuando le interrogan. Por cada mentira y/o negación a responder, te congelaré un dedo...
Sus ojos se abrieron de par en par. Al otro lado del cristal Víctor sorprendido acudió con la mirada Marc, quien ni lo miró siquiera.
Kelvin: No puedes hacer eso...
Alex: Primera pregunta, ¿dónde está vuestra guarida?
Kelvin: No lo sé -dijo poniendo cara inocente-.
Alex: Respuesta incorrecta...
Entonces alce la mano y tras chascar los dedos su dedo meñique se congeló. El grito fue ensordecedor. Al otro ddo del cristal, Víctor con la respiración acelerada, volvió a buscar a Marc con la mirada. Este de nuevo ni se la devolvió manteniéndola fija en la sala, tras eso buscó la de Violeta quién hizo tentativa de mirarlo, pero Marc la corrigió con un ligero toque de dedos.
ESTÁS LEYENDO
Guerra De Sombras: La Estrella Caida
خيال (فانتازيا)Esta es la historia de un chico corriente, que sin quererlo, se ve envuelto en una guerra que desgarra sus raíces sin piedad. Descubrirá que las cosas no son lo que parecen y que había todo un mundo oculto a sus ojos, que ahora se revela ante él en...
