Capítulo 19: Corazón Roto...

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La brisa marina era suave, el sonido de las olas hacía amena la trayectoria nocturna por el mar.

Uriel: Vamos por buen camino, vira a estribor 3 º y después todo recto, llegaremos a Gran Canaria en unas 4 horas.

Nuria: Perfecto, tengo ganas de conocer ya al líder de nuestra revolución en persona -dice emocionada-.

Mientras, yo estaba sentado en el techo de la embarcación, contemplando el inmenso manto nocturno plagado de estrellas.

Assiel: Últimamente te noto intranquilo, ¿te pasa algo mequetrefe?

Alex: (sonrio, al menos se preocupa por mi, aunque a su manera). No lo se Assiel, aun tengo muchas preguntas sin respuesta y estoy preocupado por mi familia...

Assiel: Remiel es un gran líder, espero que haya escogido un buen humano.
Tranquilo, seguro que tras organizarnos, podremos encontrar esas respuestas.

Alex: Eso espero... (Suspiro)

[Mientras tanto en Albacete, a las puertas del cuartel]

Solado: ¡Alto ahí!

???: S-socorro...

Una persona llega a las puertas y se desmaya, junto a el hay un perro grande, un bóxer americano.

Soldado: ¡¡Abrid las puertas, llamad a Vanesa!!

Los soldados salen y Vanesa tras ellos, se acercan al hombre.

Vanesa: Ey, resiste, enseguida te ayudamos.
¡Pasadlo a la enfermería!

Entre varios lo llevan a la enfermería improvisada en el laboratorio de biología.

Vanesa: ¿Como te llamas?

Tomás: Tomás (dice con un hilo de voz)

Vanesa: Tranquilo Tomás te vamos a ayudar.

Enfermero: Las heridas son bastante graves, no se como ha conseguido estar en pie, aunque parece haberse aplicado unos primeros auxilios correctos.

Vanesa: ¿Que hacemos?

Enfermero: Necesito antibióticos, agua templada, una geringuilla, clorexidina, gasas, hilo y aguja, vendas...

Vanesa: ¡Ya habéis oído!

Personal: ¡enseguida!

Vanesa: Aguanta Tomás, no te duermas. ¿cómo has llegado aquí?

Tomás: ne-necesito sa-saber... -dice el hombre con dificultad-.

Vanesa: ¡Dime! -lo anima-

Tomás: Si hay aquí un chaval llamado Alejandro, o si ha pasado por aquí. Rubio, ojos marrones claros, pestañas muy largas.

Vanesa: ¡Si, de hecho ahora mismo esta con una amiga camino a Gran Canaria!

Tomás: Es mi hijastro... Te-tengo que hablar con el...

Vanesa: (la cara de Vanesa se descompone) ¡Aguanta, voy a prepararlo todo!

Vanesa corre escaleras arriba. De su despacho trae el orbe con la runa comunicadora.
Vanesa la activa y llama a Nuria y Alex.

Nuria: ¿¡Que pasa Vanesa!?

Vanesa: ¡Es urgente, Alex aquí hay alguien que te conoce! ¡Acaba de llegar y esta mal herido pero insiste en hablar contigo!

Alex: ¡¿Si!? ¿Quien es?

Tomás: Hola niño... (Dice sonriendo con dificultad y sin fuerza)

Alex: (mis ojos se abren de par en par y mi pulso se acelera) !¿TOMAS!?

Guerra De Sombras: La Estrella CaidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora