Antonio y yo avanzábamos en silencio hacia el final de la enorme sala del trono, tras el cual había unas escaleras escondidas que Assiel y yo encontramos a la primera. Justo cuando Antonio iba a dar un paso hacia la escalera yo lo paré con el brazo y una flecha de fuego cayó justo delante de nosotros. De fondo una voz muy familiar...Nuria: Que bonito... Pensabas enfrentarte al malo malísimo sin tu mejor amiga... -me reprocha bromeando-.
Antonio: ¿Nuria? -se gira- entonces Sarai...
Nuria: Si... Tuve que hacerlo...
Yo me limité a mirar en silencio, tras la muerte de Helena algo se había roto en mi interior...
Nuria me dio un abrazo, pues con mirarme comprendió a la perfección que había pasado y por el momento no necesitaba preguntar más.
Todos bajamos las escaleras, conforme me acercaba al final olía a mi padre y a mi hermana y mi sed de venganza iba aumentando. Un tic-tac constante se hacía cada vez más intenso conforme bajábamos.
De pronto paré en seco.Nuria: ¿Pasa algo? -preguntó extrañada-.
Alex: Cuando lleguemos no cruzaremos palabra con ellos. Mi padre es una sierpe mentirosa y embaucadora no le escuchéis. El es mío. Lucía es vuestra, haced lo que queráis con ella...
Antonio: Alex...
Alex: Haced lo que queráis y debáis he dicho. -le corté-. Primero veremos donde están los prisioneros que quedan y después actuaremos.
Los dos: E-entendido... -dijeron con cierto tono de tristeza y desconcierto-.
Seguimos bajando y por fin entramos en la lúgubre pero enorme sala. Al final había un reloj gigante y encadenadas a las 12 a las 3 y a las 6 estaban Maripaz, una joven en la que al principio no reparé y Sandra, la hermana de Nuria respectivamente. La aguja apuntaba a y 48; el reloj solo tenia una aguja enorme.
Nuria: ¡Sandra! -gritó mientras iba a echar a correr, pero la paré con mi brazo-.
Alex: Calma o te matarán... - la miré-.
Nuria: Pe-perdon... -se puso la mano en el pecho e inspiró-.
Miguel Ángel: ¡Hombre... Mi querido hijo! Sabría que vendrías. -sonríe saliendo de detrás del reloj-.
Alex: Saca a Sandra y a mi madre de esa cosa, ¡ya! -le ordené sin esperanza de que aceptase-.
Miguel Ángel: No puedo hacer eso querido hijo...
Antonio: ¿Qué es eso? -preguntó de forma impulsiva-.
Miguel Ángel: Un reloj, ¿o es qué eres tan cortito que no lo distingues? -le provocó-.
Pero yo le lancé varias agujas de hielo que el esquivó con solo ladear la cabeza.
Miguel Ángel: Si me lo pides así... ¡Es una bomba de Vacío Espacial! -extendió los brazos-. Grandiosa ¿verdad? El problema es que necesita la energía vital de 4 personas para funcionar... La siguiente es tu madre -la señaló-.
Alex: Bastardo...
Miguel Ángel: Aun no te he contado lo mejor... Cuando la bomba esté activa creara un agujero en el tejido del espacio y un ejército de sombras de altísimo rango saldrán para destruir este estúpido país y el mundo y los pocos que se atrevan a resistirse.
Nuestras caras se desencajaron... Si eso pasaba, ni la base aguantaría...
Alex: Se acabó la reunión, hay que destruir eso, ¡Nuria, Antonio, fuego!
Nuria: A ver lo que aguantas... Apuntaré al centro... ¡Flecha Blanca!
Antonio: Destrocemoslo... ¡Cañon Catarata!
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Guerra De Sombras: La Estrella Caida
FantasyEsta es la historia de un chico corriente, que sin quererlo, se ve envuelto en una guerra que desgarra sus raíces sin piedad. Descubrirá que las cosas no son lo que parecen y que había todo un mundo oculto a sus ojos, que ahora se revela ante él en...