One Shoots

Debería | Nate

"Abriste una ventana despertando una ilusión, cegando por completo mi razón, mantuve la esperanza conociendo tu interior, sintiendo tan ajeno tu calor, probé de la manzana por amor."

Le di una calada a mi cigarro, esa canción me ponía más triste de lo que ya estaba. Con el corazón roto y las lágrimas por mi cara, me levanté en buscar de mi botella de vodka, dicen que sabe mejor cuando tu corazón está roto, y estaba dispuesta a comprobarlo.

"Quiero ya no amarte y enterrar este dolor, quiero que mi corazón te olvide, no ser como tú, quiero ser yo la fuerte, solo te he pedido a cambio tu sinceridad, quiero que el amor al fin conteste: ¿por qué soy yo la de la mala suerte?"

Mis vecinos me denunciarían en cualquier momento, de seguro está canción se escuchaba desde la otra esquina, y la verdad era que no me importaba. Al carajo con todos. Mi puerta se abrió de golpe, y la figura de Nash apareció. Le agradecí mentalmente que no dijera nada, era lo menos que necesitaba en este momento. Él se sentó a mi lado.

"Vienes, me acaricias y te marchas con el sol, me duele solo ser tu diversión, no, dices que me amas, que no hay nadie como yo, que soy la dueña de tu corazón, pero alguien más está en tu habitación."

Esa parte hizo que más lágrimas salieran de mis ojos, ¿tan mala fui para él? No, eso se lo tenía que preguntar a Nate.

-Latina- dijo Nash- ¿Necesitas desahogarte? Por lo visto, lo estás haciendo bien- dijo señalando mi botella y mi cigarro, por primera vez en el día, sonreí
-¿Sabes algo?- él me miro atento- Debería ser un delito romperle el corazón a quien sólo intentó hacerte feliz- mi voz estaba quebrada, Nash se levantó y me abrazó. Todo lo que necesitaba en ese momento era un abrazo de mi mejor amigo.

"No, no pasa nada si el amor no es perfecto, siempre y cuando sea honesto, y no, ya para qué pedir perdón, no es correcto, no puedo compartir lo que no se me dio, no soy la dueña de tu corazón, yo soy quien sobra en esta habitación."