La miré mientras sacaba los libros de las próximas clases, siempre me pregunté porque estaba sola, porque jamás hablaba con alguien, y sobretodo porque siempre se iba corriendo cuando le iba a hablar. No comprendía. Tenía los ojos rojos y la mirada perdida, pero sonreía, siempre sonreía.
-Hey- dijo Cameron, lo saludé- ¿Qué harás con la chica?- preguntó
-Iré a hablarle- dije firme y sonreí
-Suerte, Espinosa- me despedí de él y comencé a caminar hacia ella. Apenas me vio quiso salir corriendo, pero mi brazo se lo impidió- ¿Por qué siempre huyes? ¿No quieres que seamos amigos?- pregunté desconcertado.
-¿Sabes cuál es el riesgo de que seamos amigos?- preguntó, negué- Que uno de los dos se terminará enamorando, y no quiero saber nada con el amor- la miré sin entender- El amor es un juego de niños que termina rompiéndote, haciéndote fría y calculadora, sacando el lado que nunca quisiste mostrar de ti, eso trae el amor, nada más que problemas...- y en ese momento entendí todo.
-Te lastimaron, ¿cierto?- ella asintió y sus ojos comenzaron a ponerse rojos, iba a llorar, por instinto la abracé- No te preocupes, conmigo eso no pasará- susurré.
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One Shoots
Fanfiction"La lectura, como el amor, es la piedra ideal para afinar el alma."
