Mi mejilla estaba roja por la cachetada que mi padre me había dado. Mi madre sólo miraba desde el sillón. No me dolió, ya no sentía nada de dolor desde que todo esto empezó.
-¡Subirás a tu habitación y no saldrás hasta mañana en la noche!- dijo mi padre frustrado. Lo único que pude hacer fue asentir.
Me asusté al ver una sombra sentada en mi cama, respiré tranquilamente al darme cuenta de que solo era Nash, mi novio.
-¿Hace cuánto estás aquí?- pregunté temerosa por su respuesta. Él no sabía que sufría violencia por parte de mi padre y era mejor así, se volvería loco.
-¿Qué le pasó a tu mejilla?- preguntó mientras se levantaba y se acercaba para ver mejor. Su cara se volvió roja de la furia- ¿Quién diablos te hizo esto?- preguntó enojado.
-Mi padre- susurré bajito.
Él me dio un beso en la frente y salió de mi habitación, a hablar con mi padre supongo. Suspiré y me acosté, ¿cuándo iba a terminar todo esto?
Me levante al sentir que alguien entraba a mi habitación.
-¿Qué te pasó?- pregunté preocupada cuando vi que Nash estaba muy agitado.
-Le rompí la cara al idiota de tu padre, te irás a vivir conmigo, ¿de acuerdo?- asentí y lo abracé.
-Gracias, Nash. Me salvaste de todo, de mi padre, de mi madre, de mi mente- susurré- Te amo, amor.
-No me agradezcas, princesa. Eres mi novia y me duele verte así, no volverás a sufrir nunca más, te lo prometo- lo último lo dijo en un susurró- Te amo más, cariño- y me besó.
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One Shoots
Fanfiction"La lectura, como el amor, es la piedra ideal para afinar el alma."
