-5-

111 17 0
                                    

Noviembre 25

Han pasado ya algunas semanas desde que no escribo, pero la ciudad se está quedando completamente desolada.

Las clases han sido suspendidas toda una semana completa, debería estar feliz por ello, pero algo me lo impide.

Rara vez asomo la cara por la ventana para ver el exterior, pero a las únicas personas que veo son las que van al supermercado a comprar alimentos.

Mi padre y mi madre rara vez salen de casa, ya no van a trabajar, ya que también los han suspendido.

Aquellos helicópteros ya no sólo se escuchan una vez, sino que cada 3 horas pasan uno o dos a la vez.

No sé nada, las noticias tampoco dicen nada, sólo que nos mantengamos resguardados en casa por el momento.

Pero parecen ocultar algo, sus caras lo dicen, y temo..., temo que aquello sea el fin de todo.

Diario de una sobrevivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora