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Junio 6 por la madrugada, diario de Victoria. —El recelo invade mi cuerpo; mi mente se nubla, mi boca se vuelve arida, mi cuerpo pide a gritos parar pero no puedo hacerlo.

Las lágrimas que corren por mis ojos impiden ver el camino, haciendo que cese mis pasos, pero yo no me detengo, debo seguir el camino, no importa a dónde me lleve, debo continuar.

Junio 6, más tarde. —He podido encontrar un lugar "seguro". Me mantendré aquí hasta que el sol salga.

Aún no puede creer que Mónica se haya tomado todas esas pastillas; sé que debí ayudarla, debí darle fuerzas cuando más las necesitaba, pero, ¿quién me las daba a mí?

Tarde o temprano termino quedándome sola en este mundo vacío, sea quién sea, jamás se quedan a lado mío.

Estoy harta de ser a la que olvidan.
P

apá, mamá, hermanito, los extraño tanto.


Diario de una sobrevivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora