-7-

85 17 2
                                    

Noviembre 30

Ayer por la noche, creí que serían mis padres, pero fui una gran tonta al creer, tuve esperanza, aún sabiendo que ellos fueron en carro al supermercado. Bajé cuidadosamente cada escalón de madera para evitar hacer ruido, lo que fue inevitable.

Al acercarme a la cocina vi a un tipo vestido completamente de negro, estaba aterrada, no entendía cómo es que había podido entrar, se suponía que mis padres habían dejado todo con llave, lo cual me dieron a ver que no fue así, la ventana de la cocina estaba completamente sin seguro, que estupidez.

Prendí la luz de la cocina y aquel tipo volteó alarmado, pero no me había percatado que era el mismo tipo que me salvó aquella noche.

Él solamente sonrió un tanto avergonzado, y en una línea suave dijo: hola...

Diario de una sobrevivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora