Mi luz en la Oscuridad - Niam -

Capítulo 21

Co-escritora @edwardsjessie
............................................................

- No tengo ganas de oír cómo se burlan.

- Ya veo. - Jerry se dio cuenta. Iba a tener una charla sobre sensibilidad con los vigilantes de seguridad de la casa. Lunáticos o no, La Alianza significaba algo para Niall, y el chico era muy frágil en ese momento. Se levantó y dejó la comida que quedaba para Niall, dejando al chico en paz. Cuando Maura Horan llegara, Niall iba a tener bastantes cosas con las que lidiar. Jeremy no había hablado con la madre del chico todavía, pero el agente que lo había hecho, le había dicho que ella había llorado de alivio al oír que su hijo estaba vivo y que le habían encontrado. Tenían que mantener a Maura a un lado hasta que le explicaran cuál era exactamente la situación de Niall, había que superar los obstáculos uno a uno.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Después de que le cosieran y le vendaran las heridas, Liam se quedó de pie, comiendo el menú de comida rápida que Jeremy le había dejado antes de subir. Sabía que Evans iba a ver a Niall, y sintiéndose un poco como un cobarde, agradeció que le dijera que esperara abajo. Era una excusa, pero todavía no estaba listo para ver toda la fuerza de su culpa y su traición en los ojos de Niall, y así podría atrasar un poco más el momento. En realidad no saboreaba la comida que estaba devorando, su mente, estaba únicamente en Niall. Demasiado a lo que enfrentarse. Demasiado, especialmente para alguien tan protegido y apartado de lo que podía ser el resto del mundo. Liam tiró la basura cuando terminó de comer, y se quedó bebiendo su refresco de cola, y mirando hacia las escaleras, esperando ver a Jeremy, un rato después, miró brevemente a Johanna y preguntó.  - ¿Qué le está llevando tanto tiempo a Evans? ¿Niall está bien?  

Johanna abrió la boca sin decir nada, antes de mirar alrededor, a los otros agentes que estaban presentes, y como nadie parecía querer ayudarle, miró a Liam con el ceño fruncido.  

- Hay nuevas noticias. ¿Jeremy no te ha dicho nada? 

- Estaba encantado mientras veníamos, pero no me ha dicho por qué. Supongo que este es tan buen momento como cualquier otro. - Liam inclinó su cabeza hacia un lado. - Dímelo.  

- Y ella lo hizo. Johanna intentó ser breve y objetiva, contándole a Liam cómo el chico había sido secuestrado en un centro comercial años atrás. Toda una vida atrás si se tenían en cuenta los cambios que eso había supuesto en la vida de Niall. En la familia Horan. Johanna no quería adentrarse en la emoción ni en las especulaciones, siempre trataba de ser cuidadosa en esos aspectos cuando trabajaba en un campo dominado por los hombres. Aún así, mientras le contaba el proceso de búsqueda por el que había pasado la madre de Niall durante los últimos años, Johanna tuvo que controlar su tono.  Sentía simpatía por la madre. Viendo los ojos brillantes del niño pequeño en la foto, Johanna no podía imaginar el dolor de una madre que solo tenía fotos en lugar de a su hijo. La pérdida no era comparable a nada que Johanna hubiera conocido por sí misma. La mujer estaba viajando hacia allí, solo deseando recuperar a su hijo. Johanna vio cómo Liam se estremecía y agachaba la cabeza, y ella miró hacia otro lado, dándole un poco de intimidad.- Supongo que no lo sabías ¿no?  

¿Cómo iba a saberlo? - Liam se mordió la lengua, mierda, debería sentirse feliz por Niall. Debería estar muy feliz. La mamá de Niall iba hacia allí, era real, las sospechas de Liam sobre Niall habían sido en su mayoría vagas e incoherentes. No tenía nada concreto a lo que señalar y en lo que apoyarse. Solo “sensaciones”... y ahora se demostraba que tenía razón. Niall no pertenecía a la familia Hope. Niall no había nacido en La Alianza. ¿Por qué aquello no le hacía sentirse mejor?   Porque ahora, Niall ya no le necesitaba. Niall tenía un hogar a donde ir. No necesitaba a Liam para que cuidara de él ni para que fuera su familia. No le necesitaba para nada. Lo único que era, era el chico malo que había irrumpido en su mundo, y ahora Niall, podía irse a su casa con su madre que le adoraba, y ella podría volver a tener a su hijo. Aquello era algo bueno. Estaba bien. La mujer había sufrido y se merecía cada momento de felicidad con su hijo.   ”Yo estaré bien” Pensó Liam para sí mismo. Él siempre aterrizaba de pie, no importaba dónde terminaba o lo que venía después, él seguía su camino. Podía hacer frente al peso de la ira de Niall, y luego desearle lo mejor. Ver cómo se iba para ser recibido y llevado de vuelta al redil de su familia real, a donde pertenecía. Liam se volvió a poner la máscara, ocultando sus sentimientos, dejaría que Niall dijera todo lo que quisiera decir, se explicaría lo mejor posible, y dejaría que las piezas cayeran donde tuvieran que caer. ¿Qué otra cosa podía hacer?'