Capitulo 1

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Sus cuerpos congeniaban como uno solo, él sin vergüenza recorría todo su cuerpo con las manos, le encantaba, la deseaba como nunca había deseado a una mujer en su vida y por eso quería hacerla suya. Sin haberlo previsto le quitó la diminuta camisa que llevaba dejando al descubierto sus enormes senos, los tomó con ambas manos y se preparó para llevárselos a la boca. Ella lo disfrutaba, tanto que dejaba caer su cabeza por efecto del placer.

-¡Buu!

-Mi’erda- El rubio cerró la laptop rápidamente a la vez que sacaba la mano de su pantalón.

-¿Otra vez viendo esas páginas?

-Me asustaste- Se llevó la mano al corazón- Pensé que eras mi mamá.

-Si tu mamá te ve créeme que le da algo y se muere.

- No quiero ni imaginarme que puede pasar si me atrapa- Se abrochó el cierre del pantalón, inténtando contener a aquel animal que tentaba con escaparse.

-Te mete a una escuela de mojas- Se burló de su mejor amigo.

-Tan solo estando aquí me siento en una- Se paró de la cama y miró a su amigo –sí, bajó la vista a sus pantalones-.

-Ve con confianza Niall, yo aquí te espero.

Niall hizo caso al chico del cabello alborotado y entró al baño, tenía un problema que solucionar y de seguro le llevaría unos considerables minutos, así que tomo la opción más sencilla… darse una ducha muy, pero muy fría.

Por otro lado, la situación no variaba demasiado con ella, con los ojos cerrados y con una mano dando movimientos rítmicos dentro de su ropa interior se daba el placer que era incapaz de recibir. Gozaba de su soledad plácidamente hasta que un vibrar sobre la mesa la interrumpió.

< ¡Rayos! >

-Hola.

-¿Te interrumpí algo?- Rió la voz tras el teléfono.

-Emm… No Liz ¿Por qué preguntas?- Mintió.

-Tu voz ronca te delata amiga. Estás más caliente que gata en celo.

-Bueno, yo, es que- Balbuceó sin sentido.

-Te llamaba para invitarte a cenar- Dio una leve carcajada.

-¿A dónde?- Se sentó cómodamente en su cama.

-A mi casa- Un tono pícaro se adueñó de su voz- Estaremos todos- Recalcó la palabra “todos”- Y si quieres puedes quedarte a dormir.

-No lo sé- Bromeó.

-Vamos ______, sé que quieres- Hizo una pausa- ¿O es que acaso él está contigo?- La curiosidad se apodero de la rubia.

-No.

-¿Entonces te veo a las ocho?

-Claro.

-Adiós linda, cuídate- Colgó el teléfono.

La rubia sonrió con el teléfono en mano, está noche su plan se haría realidad, plan que llevaba planeando hace ya más de un mes. Con una sonrisa en su rostro fue a asegurarse de que su hermano estuviese en su cuarto.

< La venganza es dulce como la miel, e incluso más sabrosa >

-Niall- Tocó la puerta de su habitación.

-Hola- Sonrió el ojiverde.

-¿Qué haces tú aquí Harry?

-¿Qué? ¿Acaso no puedo estar con mi amigo?

-Tu presencia me desagrada- Lo empujó para entrar a cuarto.

-Hola- Saludó el rubio con su peculiar sonrisa.

-Vístete- Mencionó al verlo solo con bóxers y con el cabello mojado.

-Lo haré- Corrió a su armario- ¿Paso algo?

-No ¿Por?

-Debe haber alguna razón por la que estés aquí Liz.

-Invité a _______ para la cena. Estará aquí a las ocho.

-A Niall le gusta eso- Harry saltó sobre la espalda del rubio.

-Claro que me gusta eso- Se sonrojó- Es mi novia, me encanta estar con ella.

-Sé quedará a dormir- Liz le guiño un ojo y salió de la habitación. Harry estalló en risa.

-¿De qué te ríes?

-De tu mala suerte- Logró decir entrecortado.

-No es gracioso- Se defendió Niall- No tienes idea de lo que es estar mi situación- Se sentó en la cama para ponerse los pantalones.

-Lo sé, mi padre es un borracho y mi madre una mujer que intenta comportarse como una madre, aunque claramente no lo sea.

-Ella es tu madre Harry. Madre es la que cría no la que…

-Entiendo- El rizado rió- No necesito que me expliques de donde salen los bebes.

-Yo solo decía- Soltó una adorable risotada.

-Creo que tendrás una noche larga Niall.

-Sí, muy larga- Exhalo tirándose a la cama- ¿En que estaba pensando?- Miró fijamente la cruz que colgaba de su cuello.

-Eran muy pequeños Niall. No sabían que significaba el portar esa cruz, ni mucho menos lo difícil que sería aguantar la tentación- Rió por lo último.

-Eso es lo peor- Miró el techo- Ambos queremos, pero no podemos.

-¡Un momento! ¿¡Ambos queremos!? ¿¡________ quiere tener se'x…

-Shhh…- Calló a Harry- Recuerda que aquí todo es oído por los monjes- Harry nuevamente rió como loco.

-Es que no puedes decirles monjes a tus padres- Lo molestó.

-Es verdad, mi casa ya parece un convento- Miró el cuadro que colgaba en la pared.

-¿Lo pegaron con pegamento industrial?

-Sí- Ladeó la cabeza para encontrarse con la mirada de Jesús- Y pensar que ahí antes estaba Jennifer López.

-Recuerdo ese día. Tus padres te dijeron que era pecado poner fotos de mujeres en las paredes- Hizo una pausa por efecto de la risa- Qué cómico.

-Más que mis padres parecen mis abuelos.

-Te creo hermano, pero ahora exijo detalles acerca de lo que _______ quiere.

-Lo siento pero eso es entre ella y yo- El rubio se puso las zapatillas.

-Somos mejores amigos- Protestó- Nos contamos todo.

-Pero es que…- Bajó la cabeza- Bueno.

-Exijo detalles.

-Eso sí que no Harry.

-Ok. Pero cuenta rápido que me dejaste metido-Dijo como un niño pequeño.

-Ella y yo hemos estado… Experimentando- Susurró avergonzado.

-¿La has tocado?- Niall asintió- ¿Qué le has tocado?- Harry se interesaba cada vez más en la vida privada de su amigo.

-Todo- Sacó una polera de su armario y en seguida se la puso.

-¿Todo, todo?- El rubio volvió a asentir- Wow… ¿Ella te ha tocado a ti?

-Sí.

-¿¡Qué cosa te ha tocado!?- Exclamó ansioso.

-Shhh… Todo.

-¿Desde hace cuánto están… tocándose?

-Hace un par de semanas.

-¿Y yo recién me entero? Es que eres el peor amigo Horan.

-Lo lamento, me dio vergüenza.

-¿Qué te dio vergüenza?- ________ reposaba su antebrazo sobre el marco de la puerta.

-¡Princesa!- Niall corrió como idi’ota donde su novia.

Undisclosed DesiresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora