-¡Niall cálmate!
-No puedo, Liz- Se agarró con fuerza la nuca- ¡Van a rematar a mi novia!
-Pues cómprala tú.
-Cómo si tuviera el dinero. Con solo uno de esos remates se puede alimentar a 54 países de África.
-No exageres.
-No puedo no exagerar, y lo peor es que aunque tuviera el dinero no podría comprarla.
-________ es una estúpi’da.
-¡Hey! No la insultes.
-Pero es que como se le ocurre proponerte un trato como ese.
-No lo se pero la otra vez me dijo que a veces se aburría de mi así que creo que lo está haciendo para seguir enamorada de mi o algo así.
-No se como pueden llevar dos años juntos.
-Son dos y seis meses.
-Como sea, es mucho para alguien como yo.
-Claro- Rodó los ojos- Para amar primero debes decidirte si te gustan los hombres o las mujeres.
-Ya entiendo porque ________ se aburre de ti, eres simplemente patético hermanito- Le dio la espalda y se marchó.
< Jamás debí haber dicho eso >
Luego de eso Niall tuvo una idea, acerca de como conquistar a ________ pero simultáneamente se le ocurrió la forma de convertir a su hermana en heterosexual. Corrió a la cafetería y compró el chocolate más costoso para luego ir al jardín y arrancar una flor. Se había saltado la clase de orientación; primero porque ver a _______ seria una tortura y segundo para completar la primera fase de su plan. Se tiró en el suelo del corredor en tanto escribía una carta, en cual firmo con el nombre de “admirador anónimo”. Al finalizar abrió a la fuerza el casillero y metió todo ahí para luego escribir otra carta, la cual seria dirigida a su novia.
-¡Oye tu!
-¿Yo?- Se apuntó el castaño.
-Si, puedes ir al salón 13 y entregarle esto a ________.
-Emm… de acuerdo.
-Gracias- Sonrió el rubio.
________ se sentía vacía, aunque Inger estuviese a su lado aun sentía como si el puesto estuviese desierto, nadie lo llenaba mejor que su novio.
-¿Lo extrañas, cierto?
-Como no te imaginas.
-¿Por qué no tan solo rompen el pacto?
-Eso estaba pensando, tal vez esto fue un error.
-¿Disculpe?- Se asomó un chico en la puerto- Esto es para _________.
-Gracias- Recibió el papel y volvió a su puesto.
-¿De quien es?
-Ni idea.
-¡Pues ábrelo!
-Ok.
“Espero que te diviertas en tu cita, te lo diría en persona pero no quiero romper nuestra promesa y aparte soy un cobarde que jamás podría decirte esto en la cara. De todos modos con o sin este tonto trato estarías en manos de otro, no puedo conseguir el dinero para comprar a una mujer como tu así que solo me queda desearte suerte. Nos vemos la próxima semana, tendremos una larga conversación en la cual definiremos que será de nosotros. Te ama Niall”
-¿Terminó conmigo?- Dijo a punto de romper en llanto.
-No sabría decirte, fue bastante confuso.
-Tengo que ir a buscarlo y decirle que lo amo y que al diablo con el trato.
-Buena idea pero ¿Cómo saldrás de aquí?
-No se, tal vez sea mejor esperar.
Lo estuvo buscando todo el día pero él jamás apareció, se estaba escondiendo de ella apropósito pero no porque no quisiera verla y arreglar las cosas, sino que, todo esto era parte de su minucioso plan para tenerla de vuelta y más enamorada que nunca.
-¿Creen que esto es buena idea?
-¡Claro!- Apoyó Zayn- No le hagas caso a Harry, esta es la mejor idea que has tenido en toda tu vida.
-¿Robarle dinero a tu padre es una buena idea?
-Por una buena causa si.
-Quieren callarse- Dijo Niall dudando de meter la tarjeta en el cajero.
-Métela, métela Niall, con la misma fuerza que quieres meterle tu pene a ________.
Luego de ver raro a Zayn, Niall lo hizo, no con la fuerza que pedía su amigo pero finalmente lo hizo y sacó una suma elevada de dinero. Aquellos segundos esperando que aquel tibio fajo de billetes salieran fueron lo peor, no tan solo se había escapado de la escuela obligando a sus amigos a acompañarlo, también había ido a casa para sacar la tarjeta de crédito que su padre guardaba en caso de emergencias. El alma le volvió al cuerpo al sentir aquel grueso haz de billetes, tan solo debía rogar por que no ocurriera ninguna emergencia en casa y todo iría a la perfección.
-No sabes lo orgulloso que estoy de ti- Lo abrazó el moreno- ¿Puedo tener todo eso en mis manos?
¡No!- Metió a la fuerza el dinero en su billetera.
-Vámonos chicos.
Salieron lo más rápido posible y subieron de vuelta al auto de Zayn, hoy les esperaba un tarde –y quizás noche- muy larga así que mas les valía comenzar todo de una vez.
-¿Alcanza para la limosina?
-Si.
-¿Para alquilar el lugar?
-Si.
-¿Para… eso?- Interrumpió Harry.
-Si.
-¿Para todas esas cosas cursis que quería poner?
-Si- El rubio fulminó a Zayn con la mirada.
-Y lo mas importante Niall… ¿Tienes el dinero suficiente como para comprar la cita con ella?
-Emm…- Empezó a contar el dinero.
-¡Dime que lo tienes!- Se desesperó el rizado.
-Yo… ¡Tengo tanto como para contratarlos a ustedes de mayordomos!- Tiró el dinero al aire.
-¡No hagas eso!
-No puedo conducir tranquilo si me lanzas dinero en la cara, me distrae demasiado, Niall.
-Lo siento, fue la emoción de tener tanto dinero.
-Ya Niall cálmate que ahora debemos preparar todo para mañana.
-Me siento mal chicos.
-¿Por qué?
-Por la carta que le escribí.
-Pero si esa carta la sorpresa no es igual.
-Pero pobrecita mi princesa, debe estar triste.
-Debe estar queriendo matarte.
-Lamento interrumpir su conversación pero… ¿No creen que el lugar no es muy lejos?
-Si.
-¿Por qué no elegiste un lugar mas cerca, Niall?
-Porque no hay ningún lugar decente por aquí. Además una propuesta como esta no se puede hacer en cualquier lugar.
-Ni que le fueses a proponer matrimonio.
-Zayn... Eso es lo que haré.