-¿Hola?
-Creo que no hay nadie.
-Que raro- Cerró la puerta.
-Hace mucho que no venia a tu casa.
-Si.
-¿Donde está Cane?
-En mi cuarto- Dijo nerviosa.
-Vamos- La jaló del brazo- ¡Cane!
Niall corrió y lo sacó de su jaula, amaba a ese hámster como si fuese su propio hijo, después de todo, gracias a aquel animal ________ y Niall están juntos.
-Esta gordito.
-Últimamente está comiendo mucho- Cruzó los dedos.
-No quiero que mi hijo sea un obeso.
-Es un hámster bebé- Le besó la mejilla.
-Pero este hámster nos tiene juntos.
-Buen punto.
-Todavía recuerdo cuando con tu voz tan dulce me preguntaste si podías acariciarlo.
-Si, aunque estuviese enojada contigo no me pude resistir a él… ¿Teníamos trece?
-Catorce- Corrigió- Y el día anterior te habías enojado conmigo porque yo me quede viendo a Lisa por como 2 segundos.
-La estabas viendo con una cara de depravado que me dio muchos celos.
-Tenía una lagartija en el cabello.
-Lo se pero en ese entonces era una boba celosa.
-Mi bobita- La lanzó a la cama.
-Amo a Cane.
-Yo igual… y pensar que lo compre solo para conquistarte de nuevo.
-¿Cómo?
-Harry me dijo que las chicas amaban a los animales así que fuimos a una tienda de mascotas y compramos lo más barato que hallamos.
-Recuerdo cuando…- Se calló por efecto de la risa- Se nos perdió y la señora que vendía chocolates se puso a gritar como loca pensando que era una rata.
-Si. Todos estaban gritando en la iglesia mientras nosotros nos aguantábamos la risa- Rió.
-Que tiempos.
-Si pero nada fue peor que cuando le pedí a tu padre que te dejara ser mi novia.
-Casi te hiciste pipi.
-De hecho, me hice.
-¿Qué?- Abrió los ojos como platos.
-Bueno no me hice pero estuve… goteando- ________ empezó a reír como loca.
-Eres un gallina- Le pegó con un cojín.
-Tenia quince, era un tonto con espinillas- Se recostó a su lado.
-Tenías muchas.
-Si. Todos me molestaban…
-Y yo siempre te defendía- Besó sus labios por un momento.
-Parecía que yo fuese la mujer de la relación.
-Si pero todo cambio cuando golpeaste a Tyler.
-¡Te agarró el trasero! Me puse furioso por eso.
-Le rompiste la nariz y dos costillas- Rió- Desde ahí te volviste sexy.
-Siempre he sido sexy- Guiñó un ojo.