Niall no pudo contra la tentación y acabó dándole rienda suelta a sus deseos, sabía las consecuencias que esto traía consigo pero sencillamente ya no estaba pensando precisamente con su cerebro.
Con esmero la tomó por la cintura y la subió sobre él, ella comenzó a mover sus caderas circularmente de modo de excitarlo todavía más. Logró su cometido, Niall ya tenía toda la sangre acumulada en la entrepierna.
-¿Qué pasa si nos ven?
-No nos verán- Besó su cuello.
-Mejor no sigamos.
-Vamos, tú empezaste esto y ahora tú lo acabas- Miró sus pantalones.
-Es que tengo miedo de que nos descubran.
-Mientras no gimas demasiado nadie lo notara.
-Niall- Le pegó en el brazo.
-¿Qué?- Rió.
-No gimo tanto.
-Claro que no- Dijo con un notorio sarcasmo.
-Tonto.
________ apoyó sus manos a ambos costados de la cabeza de Niall y se inclinó para besarlo. Él sincrónicamente empezó a presionar caderas de ella contra las suyas para generar el golpe con su miembro. Aquel movimiento producía que la ropa interior de ________ se fuese humedeciendo cada vez más, y que Niall necesitará rápido un tipo de ayuda extra de parte de su novia.
-Estás muy duro- Mordió el lóbulo de su oreja.
-Sí…- Jadeó excitado.
Se deshizo del polerón de ella y comenzó a recorrer su estómago para poder sentirla ya que no podía verla, pero se detuvo al pasar las manos por la parte alta de su espalda.
-¿No llevas nada?
-No. Salí tan enojada que me puse solo el polerón.
-Me ahorraste unos valiosos segundos- Sonrió.
A pesar de estar totalmente a oscuras logró dar con sus senos y llevárselos a la boca, primero con uno y luego con otro, para después volver con la misma secuencia una y otra vez. Mientras él succionaba sus pechos ella daba pequeños brincos intentado no gemir demasiado, lo lograba pero ahora quien gemía más de la cuenta era su novio.
-No gimas tanto- Se burló.
-De acuerdo.
________ introdujo su lengua en la boca de Niall en tanto se bajó de sus piernas y se situó a su lado. Sin apartar su boca de la de él empezó a desabrocharle los pantalones, Niall se aguantó de un comienzo pero tras sentir la cálida mano de ________ contra su erección no pudo evitar morderle la lengua.
-Me mordiste.
-Lo lamento pero era eso o gritar.
-Prefiero escucharte gemir…- Murmuró sensualmente en su oído.
Apoyó la cabeza en su hombro, dejando su oído muy cerca de sus labios, más que tocarlo quería oírlo gemir, eso era lo que en verdad la excitaba. Comenzó a subir y a bajar la mano por su miembro de manera lenta y detenida, quería aprovechar el momento lo más que fuese posible.
-Oh mi dios- Echó la cabeza hacia atrás.
-¿Se siente bien?
-Sí… Demasiado.
-Esta vez no me tomaré tu leche- Rió.
-¿Por qué no? Por lo que me han dicho sabe muy bien.
-¿Qué dijiste?- Se detuvo.