En algún momento, alguien me agarra por los codos y tira de mí hacia arriba para levantarme.
No sé cuánto tiempo he estado gritando, pero ahora siento un dolor agudo en la garganta, y el polvo levantado por la explosión no hace más que empeorar esta situación.
En el momento en el que mis pies tocan el suelo, corro. Da igual dónde.
Mi cerebro sabe que necesito moverme, como si pudiera escapar de lo que acabo de presenciar.Un pitido intenso me perfora los oídos debido al estruendo de la explosión, tan solo escucho mi respiración, ahora acelerada, como si estuviera a un kilómetro de mi.
La explosión. Empiezo a repasar acontecimientos: la gente gritando, todo se llena de polvo, cristales por el suelo, fuego y... personas.
Marina.
Ese pensamiento me golpea, tan fuerte como un puñetazo en el estomago, tan fuerte que he dejado de correr.
"Quizás tan solo este herida"
Por un momento pienso en volver a por ella, pero descarto rápido ese pensamiento
"Soy un adolescente, no hay nada que yo pueda hacer"
En ese momento, algo me saca de mis pensamientos. Estoy en un callejón a las afueras de la ciudad, he debido de correr durante media hora. Está todo en silencio exceptuando el motor de un coche, de color negro, al otro lado de la acera. Está cubierto de polvo.
Pocos segundos después, del coche, sale un hombre. Este, se gira y me mira.
Sonríe.
Jamás olvidaré ese rostro, delgado, muy delgado, parecido a un esqueleto.
Con un pendiente lleno de mugre en la oreja izquierda, y los dientes, los cuales parecen faltarle más de los que tiene, son de color negro.La escena me repugna, y mi estómago está a punto de devolver la merienda. Mis piernas se ponen de nuevo en movimiento, esta vez, en dirección a mi casa.
Al llegar siento el cuerpo entumecido por el esfuerzo físico, pero, sobretodo; la cabeza, que me da mil vueltas.
Decido ducharme. Me siento sucio y repugnante.
La ducha me cura en cierto modo, excepto por algunos moratones al caerme al suelo y el pitido de mis oídos, cada vez menos agresivo.Pongo la tele. Parece que ningún canal habla sobre lo ocurrido.
¿Cómo es posible? Hace por lo menos dos horas del incidente.Poco después, mi padre entra en casa.
-¡Hola chaval! ¿Cómo ha ido el día?
-Bien papá
Por alguna razón decido no contar nada de lo sucedido.
-¿Compraste lo que te pedí?
Mierda. Se me ha olvidado por completo.
-No, he estado encerrado en casa porque no me encontraba bien.
-Ah -no parece contento- Puedes irte a dormir si quieres.
Mamá me hubiera puesto la mano en la frente. Como la echo de menos.
Estoy a punto de hacer caso a mi padre cuando me fijo en la tele.
"Boletín de última hora: un hombre ha sido brutalmente asesinado a las afueras de la ciudad. Por lo que sabemos ha intervenido más de una persona en el asesinato. La policía busca a los autores del crimen..."
Y aparece en la pantalla la foto del hombre.
El hombre con la cara esquelética, sonriendo, con sus dientes de carbón.
GRACIAS POR LEER, COMPARTE LA HISTORIA SI TE ESTA GUSTANDO Y VOTA. ATENTOS A ESTE FIN DE SEMANA, YA ESTOY ESCRIBIENDO EL SIGUIENTE CAPÍTULO :-)