Era un día soleado, como solía ser en Miami. Victoria, una niña de 12 años, con el cabello rubio y liso, se había despertado antes que nunca para ir a una competición de arte con su mejor cuadro.
-Muy bien. Los jueces y yo lo hemos decidido. Todos los cuadros nos han gustado, porque sabemos que lo habéis hecho con mucho esfuerzo y con muchas ganas, pero ha habido dos cuadros que nos han llamado la atención. El cuadro de Victoria y el de Mireia -explica el juez-, pero eso tampoco quiere decir que los demás no nos hayan gustado, como ya he dicho antes.
<<Muy bien, genial, ahora tengo menos posibilidades para ganar>>, pensó Victoria.
Mireia era una niña con el cabello pelirrojo. Sus amigas le llaman Peca, porque tiene muchas pecas en la cara. Victoria va a clases de arte con ella, y desde que la conoció no la puede soportar. Y además, sus padres y los padres de Mireia se llevan muy bien, y a veces quedan para merendar, para comer... Es decir, la peor pesadilla que puede tener una niña.
-Bien. Pues el primer premio es... -Victoria cruzó los dedos para que le dieran a ella el primer premio- ...¡para Mireia!
Toda la gente que había ido a ver el concurso aplaudió, felicitando a Mireia; sobre todo sus padres, que habían pagado más por estar en primera fila. Para ellos, el dinero no era un obstáculo. Los únicos que no aplaudieron fueron los amigos de Victoria y el abuelo. Sus padres no habían podido venir porque estaban de vacaciones en México. Son muy viajeros...
Cuando dieron el segundo premio a Victoria, ella hizo una sonrisa falsa, para no quedar mal ante tanta gente.Al llegar a casa, Victoria estaba enfadada:
-¡Éso no es justo! ¡Mi cuadro era mucho mejor que el de aquella niña insoportable con el pelo pelirrojo!
-Pero, mira el lado bueno: te han dado el segundo premio, que también es de oro, como el primero -le animó un poco el abuelo.
-Ya, pero al ganador del concurso le regalaban un viaje a Port Aventura en el mejor hotel de todos y con piscina y todo y encima tres entradas a unos parques acuáticos, ¡y gratis! -Y empezó a llorar- ¡Y encima que son ricos! ¡Pero si es el Alcalde! ¡Son unos sinvergüenzas!
-Sí, pero, Victoria, vives en una mansión, y cada año que puedes te vas de vacaciones. Eso no lo puede hacer todo el Mundo, ¿sabes? Y, además, han construido muchas Escuelas, muchos Hospitales...
-¡Para que el año que venga voten al mismo Alcalde! ¿Es que no lo entiendes, Violeta? ¡Están intentando éso! Primero hacer muchas Escuelas, muchos Hospitales, ¡mira qué bueno que soy! Pero todo esto con que lo pagan, ¿eh, eh? ¡Con nuestro dinero! ¡Pero si ellos son millonarios, por favor! ¡Que lo paguen ellos mismos! ¡Estoy hasta el cuello, de ésta familia!
Pero cuando terminó de explicar su opinión sobre los Alcaldes al abuelo y sus compañeros, llamaron a la puerta.
-Buenos días, señores. Quisiera entregar este paquete a la familia González, de unos tal Joe González y Marina Pueblo Mayor. ¿Los conocen?
-Sí, y tanto -se apresuró a decir Victoria. Ella ya estaba acostumbrada a los correos sorpresa de sus padres-. Son mis padres. Gracias, cartero Johnson.
-Es un placer. Además, ¡es mi trabajo! -Y se fue contento a su furgoneta.
Cuando Victoria abrió el paquete, vio una pequeña carta, y también otro paquete mucho más pequeño envuelto con otro papel. Leyó la carta en voz alta, para que todos la escucharan:
Hola, querida Victoria.
La agencia de detectives nos ha enviado otra nueva misión: encontrar el misterioso halcón de oro. Para tu viaje, deberás ir a Egipto. Así que significa que tendrás que coger el avión tú, el abuelo y los amigos que quieras que te acompañen. Tienes 35 horas para encontrar al que ha robado el halcón, o qué ha pasado con él. Como hará mucho Sol, te he hecho una lista de lo que debes llevar:1. Gafas de Sol
2. Crema Solar
3. Gorro, gorra o pañuelo para protegerte del Sol
4. Pantalones cortos, vestido o falda
5. Camiseta de tirantes o de manga corta
6. Una cantimplora llena de agua BIEN GRANDE
7. Chanclas
8. Repelentes (como mínimo 5) para los mosquitos
Y eso es todo. Por cierto, el paquete que hay en la caja es una sorpresa que el papa y yo hemos comprado para ti desde México. En el mismo sobre también están los billetes del vuelo del avión. Hemos comprado cinco por si acaso.
Besos.
Mama y Papa.
Cuando Victoria terminó de leer la carta, cogió los billetes de vuelo que había dentro del sobre, dio uno a cada uno y luego se apresuró a abrir el paquete.
-¡Vaya! ¡Un tótem!
-¿Y éso de qué nos servirá para la investigación? -Preguntó Martí.
-No ha dicho nada de que esto nos servirá para la investigación.
-Ya lo sé, pero siempre dices que cuando te regalan algo te sirve para alguna ocasión...
-Ya, pero esto solo me lo han regalado de recuerdo... Mas, de momento, lo dejaremos para otro momento. Ahora, ¡a preparar las maletas!
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Victoria & Friends: El Misterio del Halcón de Oro
AdventureEsta historia va de un grupo de amig@s, llamados Victoria, Violeta, Martí, y Marc, que hacen aventuras. Los padres de Victoria, la "líder" del grupo, siempre están de viaje, y nunca pueden estar con su hija. A veces los padres mandan hacer misiones...