En el mundo todo tenía un orden natural. La naturaleza era sabia y nunca debía irse contra ella.
Ella era hermosa, radiante, dulce y compasiva.
Él era oscuridad, dolor, destrucción y poder.
Él no lo entendía, ella tampoco, pero lo que pretendían hacer estaba condenado, incluso desde mucho antes que ellos pisaran este mundo. Las consecuencias que les aguardaban de lograr consumar su amor serian fatales, para ambos. Sólo Dios, creador de todas las cosass podía parar aquello, o por el contrario dejar que ocurriese a sabiendas que ambas almas quedarían condenadas para toda la eternidad.
Las cosas debían cambiar de rumbo, Dios lo sabía. Ella era un ángel, su más linda creción, la única que, al abrir los ojos le besó y dijo: "Bendíceme Padre, y estaré a tu lado toda mi vida". No podía estar con un demonio, bajo ninguna circunstancia. Era algo aberrante e impensable. ¿Quién era Él entonces, sino cuidaba a sus hijos, hechos a su imagen y semejanza?
Conocía bien a ese demonio. Había sido un ángel caprichoso desde su creación, de carácter fuerte y ambiciosos. Supo cual sería su destino desde el momento en que llegó al mundo espiritual. ¿Cómo no conocerlo, saber su futuro si eran parte de él? Sabía que haría, hasta donde lo llevaría ese fuerte anhelo de poder.
Deseaba detener todo eso, y pudo hacerlo. En su momento estuvo en sus manos evitar el futuro pero el deber de todo padre es educar a sus hijos, enseñarle valores y dejarlos cometer sus propios errores. Luego abrir sus brazos para recibirlos con amor.
Aamón debía cumplir su destino.
Poco a poco y sin que nadie pudiera advertirlo, el demonio cayó preso bajo la inocencia y ternura de la joven de cabellos rubios. Ni él mismo podía explicarse el efecto que le producía, para él, la idea del amor era sencillamente asquerosa y repulsiva. Sólo los humanos podían creer en esas idioteces, él era un ser mitológico, solo deseo de sangre y almas en pena eran albergados en su frío cuerpo. Nunca en la historia había existido un demonio enamorado y el no podía creer que fuese el primero. Pero ya era tarde, cuando la vio volar a toda velocidad hacia su ubicación, supo que era tarde.
La quería para si, ansiaba poseerla y dedicar cada minuto de su inmortalidad en cuidarla. Arrancaría la cabeza de cualquier ser que osara intentar apartarla de su lado, lucharía contra el mismo Dios de ser necesario. Belial y Satanás nunca se opondrían a que estuviera con un ángel, estos creerían que sería una afrenta directa hacia su enemigo Todo Poderoso.
<<¡Incluso me felicitarían por hacerlo!>> Pensó con sarcasmo. Observó sonriente la belleza sin igual de Anastasia descender hasta el claro donde la esperaba.
<<¡Esto era increíble! ¡Domado por un ángel!>>
Negó con la cabeza mientras se reía de la ironía de la situación. Era una verguenza para su raza. Estaba total y absolutamente perdido, pero como le gustaba estarlo.
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Relaciones Peligrosas PAUSADA
ParanormalAlejandra ha crecido sabiendo que será una religiosa. Nunca soñó con un esposo amoroso que la llene de caricias y besos, hijos abrazandola y una mascota corriendo en el jardín, ya que sabe de una promesa que salvó su vida y que debe cumplir. Ilusio...